Abdomen Hostil
El
abdomen hostil es una condición crítica y de extrema complejidad en cirugía,
definida por un estado fisiopatológico severo de la cavidad abdominal,
usualmente tras cirugías abdominales fallidas o iterativas. Esta situación
conlleva una morbilidad y mortalidad que supera el 50% y representa un desafío
médico, logístico y económico significativo.
La
condición se caracteriza por una serie de alteraciones graves y coexistentes:
Alteración
Severa de la Anatomía: La cavidad abdominal se encuentra abierta o ha sufrido
múltiples intervenciones, con los bordes de la pared abdominal retraídos y un
aumento masivo del tejido fibroso. Los órganos internos, especialmente las asas
intestinales, están adheridos y compactados en un "bloque"
inextensible.
Dificultad
Quirúrgica Extrema: La disección o separación segura de los tejidos es casi
imposible debido a la fibrosis. Esto incrementa exponencialmente el riesgo de
lesión iatrogénica de las asas intestinales y la aparición de nuevas fístulas.
Complicaciones
Asociadas: El cuadro se acompaña frecuentemente de sepsis persistente, fallos
en las anastomosis (fugas), fístulas entero cutáneas y trastornos del tránsito
intestinal.
Desgaste
Fisiológico: La suma de la sepsis y las complicaciones aumenta drásticamente la
demanda calórica del paciente, agotando sus reservas fisiológicas.
Causas
Principales: Las causas fundamentales radican en lesiones gastrointestinales no
resueltas en un primer abordaje quirúrgico, lo que conduce a: Cirugías
iterativas (múltiples reintervenciones). Sepsis abdominal persistente. Uso de
tecnologías avanzadas que no siempre se dominan adecuadamente. Estas
reintervenciones, a su vez, perpetúan el ciclo de nuevas lesiones y prolongan
el estado séptico.
El
manejo del abdomen hostil requiere un enfoque agresivo, sistematizado y
multidisciplinario en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI):
Abdomen
Abierto Controlado: Se debe considerar el manejo del abdomen mediante técnicas
de abdomen abierto (laparotomía contenida o temporalmente cerrada) para
permitir un control adecuado de la cavidad, monitorización de posibles fugas y
prevención del síndrome compartimental abdominal (hipertensión intraabdominal).
Control
de Daños (Damage Control): El cirujano debe tomar decisiones rápidas para
realizar un "control de daños" efectivo, con el objetivo de truncar
la escalada de la sepsis y estabilizar al paciente.
Abordaje
Multidisciplinario: El manejo de los problemas infecciosos, nutricionales y
quirúrgicos requiere la colaboración de diferentes especialistas.
Dada
la complejidad, el alto costo y el riesgo de muerte, es fundamental
estandarizar los criterios de diagnóstico y tratamiento. Sin embargo, la piedra
angular del manejo del abdomen hostil es, sobre todo, su prevención mediante un
manejo quirúrgico inicial óptimo y un juicio clínico acertado en las primeras
intervenciones.
Definición
Hostilidad
del latín hostilitas, que indica una actitud provocativa y contraria,
generalmente sin motivo alguno, hacia otro ser vivo. Sinónimos: desfavorable,
enemigo, rival, antagónico, agresivo, violento, belicoso, ofensivo, intratable.
Abdomen
con pérdida persistente de los espacios naturales libres entre los órganos
intrabdominales y las estructuras compartimentales (pared abdominal anterior,
espacio retroperitoneal, cavidad pélvica etc.), con cambios patológicos fuera
de su proporción anatómica normal causados por un síndrome adherencial severo
con tejido fibrótico y cicatrizal que no permite una adecuada disección,
separación y cicatrización. GPC-AMCG, 2014
La
contaminación difusa de la cavidad abdominal produce una respuesta inflamatoria
de toda la cavidad peritoneal, que se ha llamado abdomen hostil. Caracterizado
por intestino edematoso y friable, con mesenterio acortado y pared abdominal
inflamada, no desatendible, adherencias firmes y perdida de planos de disección.
Se
han utilizado términos como abdomen crítico, abdomen hostil, abdomen congelado
y abdomen catastrófico sin llegar a un consenso único que unifique esta
apocalíptica complicación abdominal.
El
tratar este tipo de pacientes, se hace necesario el uso de cuantiosos recursos
para solucionar los problemas de salud, tanto profesionales como materiales. Huamán,
2018 El “abdomen catastrófico”, visto como falla intestinal tipo II,
demanda la atención de muchos especialistas, para resolver los problemas
infecciosos, nutricionales y quirúrgicos.
La
falla intestinal tipo II, según la clasificación fisiopatológica propuesta por
la Sociedad Europea de Nutrición Enteral y Parenteral (ESPEN). Pironi,
2017, Pironi, 2016 Es la reducción
de la función digestiva por debajo del mínimo necesario para la absorción de
macronutrientes y/o agua y electrólitos, de tal manera que se precisa
suplementación intravenosa (sueros y/o nutrición parenteral) para mantener la
salud y el crecimiento. Es menos frecuente que la tipo I, pero más
grave, incluye las complicaciones infecciosas, metabólicas y nutricionales que
siguen a las resecciones quirúrgicas extensas. Se precisará NPT durante semanas
o meses. Las causas de esta falla intestinal son: Intestino
corto (la más frecuente en adultos y en niños). Fístula entero-cutánea. Alteración
de la motilidad gastrointestinal. Obstrucción mecánica. Afectación de la mucosa
del intestino delgado (con disminución de la absorción o aumento de pérdidas). Pironi,
2016, 2017
Desarrollo Histórico del Abdomen Hostil y Abierto
El manejo de la sepsis abdominal y las condiciones que llevan al
"abdomen hostil" ha evolucionado drásticamente desde un enfoque
médico casi fútil a estrategias quirúrgicas sofisticadas de control de daños.
Inicialmente, la peritonitis generalizada tenía una mortalidad médica
del 90%. La introducción de principios quirúrgicos estrictos a principios del
siglo XX redujo esta cifra significativamente. Con el tiempo, se reconoció la
necesidad de dejar la cavidad abdominal abierta para manejar la infección,
prevenir el síndrome compartimental y, finalmente, controlar las fuentes de
sepsis.
El concepto y el término "abdomen hostil" (también conocido
como catastrófico o congelado) surgieron para describir la pérdida anatómica de
los espacios intraabdominales debido a adherencias severas y fibrosis, una
situación que impide el cierre primario.
Las estrategias han pasado por la relaparotomía programada (con sus
propias complicaciones) al refinamiento de métodos de cierre temporal y la
cirugía de control de daños (DCS), que prioriza la estabilización del paciente
sobre la reparación definitiva.
Línea de Tiempo del Desarrollo Histórico del abdomen hostil
|
Año |
Evento
Clave |
Descripción |
|
Finales S.
XIX |
Manejo
Médico de Peritonitis |
La
peritonitis generalizada se trataba médicamente, con una mortalidad
extremadamente alta (~90%). |
|
1897 |
Andrew James
Mc Cosh |
Primer
cirujano en describir el uso del abdomen abierto para el manejo de
la sepsis abdominal (drenaje de "gran absceso"). |
|
1926 |
Krishner |
Demostró que
la mortalidad por peritonitis podía reducirse significativamente (por debajo
del 50%) mediante la aplicación estricta de principios quirúrgicos. |
|
1935 |
Louis
Sperling & Owen Wangensteen |
Utilizaron
la técnica de abdomen abierto específicamente para prevenir el síndrome
compartimental abdominal. |
|
1937 |
Introducción
del Término |
Se usa por
primera vez el término "abdomen catastrófico" (u
hostil/congelado) para describir la pérdida de espacios anatómicos por
síndrome adherencial severo que impide el cierre primario. |
|
1940 |
William
Heneage Ogilvie |
Durante la
Segunda Guerra Mundial, describe una técnica de manejo de abdomen abierto
utilizando compresas humedecidas con vaselina para proteger las vísceras y
permitir un cierre posterior. |
|
Década
1980 |
Relaparotomías
Programadas |
Surgió la
estrategia de reintervenciones planificadas para controlar el foco
infeccioso. Sin embargo, esta práctica generó altas tasas de fístulas y
evisceración. |
|
1982 |
Osvaldo
Borráez |
Cirujano
colombiano pionero en técnicas de control de daños, utilizando una bolsa
de solución estéril suturada a la aponeurosis para contener las asas
intestinales en casos de trauma hepático. |
|
Década
1990 |
Cirugía de
Control de Daños (DCS) |
Refinamiento
de los métodos de cierre temporal y consolidación del concepto de DCS para
estabilización del paciente crítico. |
|
2009 |
Clasificación
de Björk |
Introducción
de un sistema de clasificación para el abdomen abierto. El abdomen hostil se
define como Estadio IV (abdomen congelado, con o sin fístula,
incapaz de cierre). |
|
2014 |
Guía de
Práctica Clínica |
La AMCG
(Asociación Mexicana de Cirugía General, u organismo similar dependiendo del
contexto) publica la guía de práctica clínica para el manejo del abdomen
hostil, estandarizando el abordaje. |
Imagen 1.
Se observan las asas de intestino delgado firmemente adheridas sin planos
claros de disección con paredes sumamente engrosadas con abundante tejido
fibrinoide. Intentar liberar las asas en
estas condiciones es muy peligroso hasta
prohibitivo a menos de una fuga en su
interior. Imagen del autor
Imagen 2.
Esta imagen con cúmulos de material fibrinoide, inflamación aguda, asas intestinales firmemente adheridas.
Imagen 3.
Se aprecia un bloque visceral bien organizado llamado abdomen congelado con acúmulos
de fibrina y sin planos de disección que
nos permitan distinguir entre un órgano y otro, más material fibrino purulento
como dato franco de infección.
Imagen 4.
Un paciente con abdomen abierto manejado de forma subóptima, con múltiples
intervenciones provocando lesiones advertidas e inadvertidas, mal uso de
drenajes para controlar la infección. Se observa un bloque de asas bien organizadas, con acúmulos
de material fibrinoide, salida de material intestinal.
Imagen 5. Paciente masculino con abdomen hostil después de 13
cirugías. Se cumple completamente criterios de definición y diagnostico de
abdomen hostil.
Figura 6. Abdomen hostil posterior a 5 cirugías, Manejo
laparotomico con disección digital, separación de componentes y cierre posterior de 2 lavados y manejo con cavidad abierta dejando estoma distal de colon
Epidemiologia
El abdomen
catastrófico es una condición médica-quirúrgica infrecuente, su incidencia es
baja, según la Organización Mundial de la Salud, se reporta 1 caso de 100 mil
habitantes; Cuendis Velázquez, 2016 presenta una alta mortalidad que
puede superar el 50 %, asociado a las cirugías iterativas y sus complicaciones.
Vila Vives Pablo, 2012. Prieto, 2017
La patología
presenta una mayor incidencia en adultos que en edad pediátrica, sobre todo en
edades mayores de 50 años; no existe predilección alguna por el género.
Su mayor
frecuencia se observa en pacientes con estadías prolongadas de hospitalización
con pluripatologías y asociado a infecciones nosocomiales. Huamán E, 2018
Los pacientes que están en riesgo de padecer de un abdomen catastrófico son
aquellos con antecedentes de múltiples cirugías, (>2) peritonitis secundaria
y terciaria, enfermedades granulomatosas (tuberculosis peritoneal),
carcinomatosis peritoneal, pacientes manejados con abdomen abierto. Arenas
Marquez, 2014
Etiología
El abdomen hostil es una patología grave y compleja,
usualmente adquirida, que resulta de un ciclo vicioso de enfermedad severa y
múltiples intervenciones quirúrgicas fallidas. No es una enfermedad primaria,
sino una consecuencia de la incapacidad para resolver la patología inicial
(comúnmente sepsis persistente o lesiones gastrointestinales), lo que conduce a
un deterioro anatómico y fisiológico progresivo.
Causas y Factores de Riesgo Principales
La etiología del abdomen hostil es multifactorial, pero siempre converge
en la alteración severa de la cavidad abdominal:
· Múltiples Cirugías Abdominales: El factor de riesgo más crítico
(más de 2 intervenciones).
· Lesiones Gastrointestinales No Resueltas: La causa principal. Las
fugas anastomóticas o lesiones inadvertidas que no se controlan en la cirugía
inicial requieren reintervenciones iterativas, que generan más adherencias y
perpetúan la sepsis.
· Infección Severa: Peritonitis secundaria grave, abscesos
persistentes.
· Patologías Inflamatorias/Oncológicas: Pancreatitis aguda severa,
enfermedad de Crohn, carcinomatosis peritoneal, tuberculosis peritoneal u otras
enfermedades granulomatosas.
· Trauma y Manejo Previo: Pacientes manejados previamente con la
técnica de abdomen abierto (laparostomía descompresora), radioterapia extensa,
o trastornos de la cicatrización.
Complicaciones Asociadas a las Múltiples Intervenciones
Las reintervenciones necesarias para manejar el abdomen hostil no están
exentas de riesgos y a menudo generan complicaciones adicionales que
comprometen aún más al paciente:
|
Complicación |
Frecuencia
(%) |
Descripción |
|
Oclusión
Intestinal por Adherencias |
44-46%
(recurrencia postoperatoria) |
Formación
masiva de tejido fibroso que bloquea el tránsito intestinal. |
|
Fístulas Entero
cutáneas |
22% |
Comunicaciones
anormales entre el intestino y la piel, especialmente tras cirugías de
urgencia complejas. |
|
Evisceración |
18% |
Exposición
de las vísceras al exterior a través de la herida quirúrgica. |
|
Abscesos
Intraabdominales |
15-30% |
Colecciones
localizadas de pus dentro de la cavidad abdominal. |
|
Síndrome
del Intestino Corto |
60% |
Resultado de
resecciones intestinales extensas necesarias para tratar lesiones o necrosis,
llevando a malabsorción severa. |
|
Sepsis
Abdominal Postquirúrgica |
2% (general,
pero mayor en estos casos) |
Infección
sistémica grave originada en el abdomen. |
Impacto Fisiológico y Pronóstico
Los pacientes con abdomen hostil tienen una morbilidad y mortalidad
extremadamente altas. La infección persistente agota las reservas fisiológicas
del organismo, mientras que la incapacidad de utilizar el tracto
gastrointestinal compromete gravemente su estado nutricional. El desafío para
el equipo quirúrgico y médico es controlar la fuente de infección sin causar
daño adicional (falla intestinal o falla de pared abdominal) en un paciente ya
de por sí crítico.
Imagen 7. Múltiples
intervenciones quirúrgicas; adherencias de epiplón a la pared típicas de múltiples cirugías, asas de
intestino delgado con proceso de adherencias heterogeneo
Imagen 8. Peritonitis por
fuga intestinal. Asas de intestino delgado muy dilatadas con pared engrosada y
evidencia franca de fuga intestinal con la consiguiente tinción de todos los
tejidos y acúmulos de fibrina.
Imagen 9. Carcinomatosis.
Adherencias de epiplón y mesenterio por neoformación tisular, en ocasiones son
tan severas que provocan un abdomen hostil.
Imagen 10. Tuberculosis
peritoneal. Peritonitis por tuberculosis con el hallazgo típico de “granos de
mijo”. La inflamación que genera esta infección puede llevar a un síndrome
adherencial severo con abdomen hostil.
Imagen 11. Enfermedad de Crohn.
Asas de intestino delgado con engrosamiento de su pared con acúmulos de
fibrina y un proceso inflamatorio heterogéneo
típico de la enfermedad de Crohn , que en ocasiones puede provocar abdomen
hostil.
Fisiopatología del Abdomen Hostil
El desarrollo del abdomen hostil es multifactorial, implicando la
respuesta del organismo al trauma quirúrgico, la hipoxia tisular y la
inflamación descontrolada.
1. Factores Desencadenantes Iniciales
La génesis de las adherencias peritoneales y el tejido fibrótico
comienza con la primera intervención quirúrgica, influenciada por:
· Agentes Externos: Presencia de talco, suturas, textiles, drenajes o
material protésico en la cavidad.
· Técnica Quirúrgica: Manejo inadecuado de tejidos, uso excesivo de
electrocoagulación, sangrado abundante o tiempos quirúrgicos prolongados.
· Inflamación Persistente: Traumatismo de las superficies
peritoneales o contacto con material intestinal, que desencadena una cascada
molecular que deriva en tejido fibrótico y cicatricial.
2. Hipoxia-Isquemia y Daño por Reperfusión
Las múltiples intervenciones y la condición crítica del paciente llevan
a periodos prolongados de deficiencia de oxígeno (hipoxia-isquemia visceral).
El cuerpo prioriza el flujo sanguíneo al cerebro y al corazón, dejando las
vísceras abdominales en un estado de metabolismo anaeróbico, lo que causa daño
celular progresivo hasta la necrosis.
Cuando se intenta restablecer el flujo sanguíneo (reperfusión), se
produce un daño adicional por:
· Edema Celular: Paso masivo de sodio al espacio intracelular.
· Producción de Radicales Libres de Oxígeno: Daño molecular a la
microvasculatura y células endoteliales.
· Respuesta Inflamatoria Aguda: Activación de la quimiotaxis y
consumo de fosfatos de alta demanda.
· Síndrome compartamental intraperitoneal visceral lo que
isquemia intestinal. De ahí
la falla en anastomosis o cierre primario en este estado
de inflamación
3. Hipertensión Intraabdominal (HIA) y Síndrome Compartimental Abdominal
(SCA)
La inflamación persistente y el daño tisular conducen a un aumento
crítico de la presión dentro del abdomen:
· Aumento de la Permeabilidad Capilar: La lesión capilar prolongada
incrementa la resistencia venosa, causa congestión y fuga capilar (edema),
aumentando el volumen de líquido libre en la cavidad.
· Efecto "Doble-Presión": La presión aumenta tanto por el
contenido intraluminal/líquidos como por la compresión externa de la pared
abdominal edematosa, llevando a un TGI afuncional.
· Definición de HIA y SCA:
o HIA: Presión intraabdominal (PIA) > 12 mmHg.
o SCA: PIA de 21-25 mmHg o más, asociada a disfunción orgánica
múltiple (riñón, pulmón, corazón, intestino, cerebro).
4. Consecuencias Sistémicas y Disfunción Multiorgánica (SDMO)
Si la respuesta inflamatoria no se resuelve, se vuelve sistémica,
causando:
· Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica (SRIS).
· Translocación Bacteriana: La alteración de la barrera intestinal
permite el paso de bacterias del intestino al torrente sanguíneo, exacerbando
la sepsis y contribuyendo al SDMO.
· Fallo de Órganos Distantes: El SDMO es la consecuencia final de
este proceso.
La persistencia de la isquemia y la hipertensión intraabdominal es la
indicación principal para el manejo con abdomen
abierto (laparostomía), con el fin de controlar la presión y limitar el
daño local y sistémico.
Figura 12
. Fisiopatologia en abdomen hostil de Falla Organica Multiple
El abdomen hostil se manifiesta a través de un deterioro sistémico y
local severo. El diagnóstico se basa en una combinación de la historia clínica
del paciente, los hallazgos físicos y estudios de imagen específicos, aunque
frecuentemente el diagnóstico definitivo se establece durante la cirugía.
Presentación Clínica Principal
Las manifestaciones son el resultado de la sepsis persistente, la
oclusión intestinal y el fallo orgánico inminente. El paciente presenta un
cuadro crítico con:
· Dolor Abdominal Agudo: Presente en hasta el 90% de los casos y a
menudo insidioso.
· Sepsis Abdominal: Signos de infección sistémica en el 70% de los
pacientes (fiebre, taquicardia, inestabilidad hemodinámica).
· Alteraciones Gastrointestinales: Náuseas, vómitos y alteraciones
del ritmo intestinal (50-60% presenta oclusión intestinal).
· Deterioro Anatómico Local: Heridas abiertas, infectadas,
adherencias masivas, fístulas entero cutáneas visibles y signos de desnutrición
severa.
· Inestabilidad Hemodinámica: Signos vitales que reflejan
hipovolemia, hipoxia y alteración del estado de conciencia.
Proceso Diagnóstico
El diagnóstico de sospecha comienza con una anamnesis exhaustiva,
buscando los factores de riesgo ya conocidos (múltiples cirugías previas,
peritonitis, enfermedad de Crohn, etc.).
· Clínica Pre-quirúrgica: La sospecha clínica es fundamental, pero a
menudo el diagnóstico de certeza es transoperatorio (durante la
cirugía), momento en el cual las decisiones del cirujano son cruciales para el
pronóstico del paciente.
· Estudios de Imagen:
o Radiografías de Abdomen: Pueden mostrar signos de oclusión
intestinal, como niveles hidroaéreos y dilatación de las asas.
o Tomografía Computarizada (TC) con Contraste: Es la herramienta de
imagen clave. Revela engrosamiento de las paredes intestinales y del
mesenterio, asas interpuestas, zonas de estenosis, mesenteritis retráctil y, en
casos crónicos graves, calcificaciones peritoneales.
o
El Rol Central de las Adherencias
Las adherencias peritoneales severas son la base fisiopatológica del
abdomen hostil. La reacción inflamatoria exagerada y la cicatrización
patológica no solo dificultan la cirugía, sino que son la causa principal de la
oclusión intestinal.
La prevención de adherencias es, por tanto, una prioridad quirúrgica
diaria para evitar esta condición.
Recomendaciones de Buena Práctica Clínica (Principios de Halsted)
Para prevenir la formación de adherencias y, por ende, el abdomen
hostil, los cirujanos deben adherirse a principios quirúrgicos meticulosos:
1.Estricta Asepsia.
2.Manejo Delicado de los Tejidos: Evitar la deshidratación del
peritoneo expuesto.
3.Correcta Hemostasia: Eliminar coágulos y evitar sangrado.
4.Mantenimiento de los Volúmenes Sanguíneos.
5.Cuidadosa Aproximación de los Tejidos.
6.Minimizar la Tensión de los Tejidos.
Además, se recomienda el uso de instrumentos cortantes fríos (tijeras)
para la adhesiólisis, evitar suturas altamente reactivas (seda) y usar guantes
sin talco.
¿Existen
sustancias/dispositivos para evitar las adherencias? cuál es su impacto?
Si existen, materiales como el
seprafilm® y el guardix® que han mostrado buenos resultados en la prevención de
adherencias postoperatorias. Sin embargo no hay reportes de ensayos
aleatorizados que demuestren eficacia en la prevención de abdomen hostil.
Las membranas de
carboximetilcelulosa/ácido hialurónico y la icodextrina son efectivas en la
disminución de adherencias posoperatorias. Sin embargo no disminuyen la
incidencia de Re-operaciones por oclusión intestinal adherencial, en el
seguimiento a largo plazo.
Recomendación de buena
práctica: Es importante reconocer y utilizarlos solo en las situaciones
específicas y con las condiciones locales (de los tejidos) adecuadas, ya que su
mala indicación/uso puede provocar reacciones peritoneales devastadoras que conducen
a un abdomen hostil, sugerimos no utilizar en casos en los que existe una
anastomosis, superficies serosas despulidas o riesgo de sangrado. (AMCG, 2014)
Escalas
e índices de detección y valoración de
abdomen hostil
Se han descrito
índices para la detección preoperatoria de abdomen hostil y así predecir la
incidencia de complicaciones trans-operatorias dada la dificultad quirúrgica
inherente al mismo. Los criterios que utilizan son basados en hallazgos
preoperatorios (anamnesis) y hallazgos transoperatorios (adherencias) sin
embargo estos índices no se han utilizado de manera sistemática en la práctica
quirúrgica mundial. (AMCG, 2014)
Algunos reportes mencionan
índices que predicen la prevalencia del abdomen hostil, considerando
antecedentes, cuadro clínico y hallazgos transoperatorios, sin embargo no
existe consenso que valide la
utilización generalizada de estos.
|
Tabla. Indicé de predicción de abdomen hostil |
|
|
Criterios prequirurgicos |
Criterios postquirurgicos |
|
Sin cirugías previas, sin hernias de
pared abdominal y sin enfermedades cutáneas y/o infección. |
Anatomía normal fuera de las variantes anatómicas
de la patología quirúrgica a tratar |
|
Una laparotomía previa o hernia en el
área anatómica donde se pretende operar |
Adherencias epiploicas |
|
Dos laparotomías previas, infección de
pared abdominal, coagulopatía, hipertensión portal, historia de radiación
abdominal, enfermedad de Crohn |
Adherencias intestinales localizadas
hacia el área donde se va a operar y/o lesión advertida que no requiere
laparotomía para repararla |
|
Mas de dos laparotomías, historia de absceso
intrabdominal y/o peritonitis difusa, tumoración abdominal grande, malla
grande en área quirúrgica, obstrucción intestinal y dilatación de asas,
Laparoscopia previa fallida por adherencias, ascitis, radiación, enfermedad
de Crohn, inestabilidad hemodinámica, EPOC severo, embarazo tardío, infección
cutánea en sitio de cirugía |
Síndrome adherencial severo y/o conversión a laparotomía |
Estadificación de adherencias intestinales
La clasificación del grado de adherencias y la condición de la cavidad
abdominal es fundamental para determinar el pronóstico y las opciones
terapéuticas. La escala de Björck es una herramienta clave que define cuatro
escenarios de abdomen abierto, considerando variables como adherencias,
fijación de la pared abdominal, contaminación y fístulas.
Imagen Björk 1ª: Abdomen
abierto limpio, sin adherencias entre el intestino y la pared abdominal, así
como ausencia de fijación y/o lateralización de la pared abdominal.
Imagen Björk 1 b: Abdomen abierto contaminado
sin adherencias y/o fijacion de la pared.
Imagen Björk 2ª: Abdomen limpio con desarrollo de
adherencias y fijación de la pared abdominal
Imagen. Björk 2b: Abdomen
abierto contaminado con desarrollo de adherencias y/o fijación de la pared
abdominal
Imagen.
Björk 3 abdomen abierto complicado con fistula y/o fuga intestinal
Imagen Björk 4: Abdomen congelado con intestinos adheridos/
fijos imposible de afrontar, con o sin fistula
|
Tabla Indicé para peritonitis de Manheim |
|
|
Factor de riesgo |
Valor si está presente |
|
Edad > 50 años |
5 |
|
Sexo femenino |
5 |
|
Falla orgánica |
7 |
|
Malignidad |
4 |
|
Peritonitis >24 horas de duración
prequirúrgica |
4 |
|
Sepsis de origen no colónico |
4 |
|
Peritonitis generalizada difusa |
6 |
|
Exudado |
|
|
Claro |
0 |
|
Turbio-purulento |
6 |
|
Fecal |
12 |
|
Definiciones de falla orgánica |
|
|
Riñón |
Creatinina >177 umol/L Urea > 167 umol/L Oliguria < 20 ml/h |
|
Pulmón |
PO2<50 mm Hg PCO2> 50 mm Hg |
|
Choque |
Hipo dinámico o hiperdinamico |
|
obstrucción intestinal |
Parálisis de > de 24 horas u obstrucción
mecánica completa |
Indicé de Manheim desarrollado en
Alemania en la segunda mitad del siglo XX y se utiliza para determinar la
severidad de la peritonitis y tiene alta
sensibilidad como valor pronostico.
Apache II. Determina en el
paciente critico la severidad de su enfermedad y su pronóstico de mortalidad.
Implicaciones Clínicas de la Escala de Björck (Grados 3 y 4)
Los pacientes que alcanzan los grados más altos de la escala de Björck
(especialmente el Grado 4, conocido como "abdomen totalmente
congelado" u hostil) presentan desafíos clínicos extremos:
· Imposibilidad de Estoma Convencional: La nula posibilidad de
movilizar asas intestinales y la ausencia de piel sana circundante impiden la
creación de un estoma funcional.
· Problemas Dermatológicos: La exposición continua al efluente
intestinal causa dermatitis química severa en la piel perilesional.
· Manejo Nutricional Complicado: Tradicionalmente, estos pacientes
requerían ayuno prolongado y nutrición parenteral total (NPT) durante meses, lo
que conllevaba riesgos significativos de complicaciones sépticas relacionadas
con el catéter central o el síndrome de sobrealimentación.
Prevención del Abdomen Hostil
La prevención del abdomen hostil se centra fundamentalmente en la
minimización de la formación de adherencias peritoneales. Una vez identificados
los factores de riesgo y las causas que aumentan la incidencia de estas
adherencias (mencionadas en secciones anteriores, como agentes extraños y
manejo inadecuado de tejidos), se pueden establecer conductas quirúrgicas
específicas para mitigarlas.
La piedra angular de la prevención no reside tanto en el uso de
membranas antiadherencia (cuya eficacia puede ser limitada en este contexto),
sino en la adhesión estricta a los principios de la buena práctica
quirúrgica, que han demostrado los mejores resultados a largo plazo.
Principios Clave y Conductas Preventivas
La filosofía de William Stewart Halsted sigue siendo la guía maestra para cualquier
cirujano que opere la cavidad abdominal. Adoptar estas prácticas en la rutina
diaria es esencial:
|
Principio de Halsted |
Conducta Preventiva Específica |
|
Manejo
Delicado de los Tejidos |
Minimizar la manipulación agresiva;
evitar la deshidratación del peritoneo expuesto durante la cirugía. |
|
Hemostasia
Correcta |
Controlar meticulosamente cualquier
sangrado; eliminar coágulos de la cavidad peritoneal antes del cierre. |
|
Estricta
Asepsia |
Prevenir la contaminación y la
respuesta inflamatoria asociada. |
|
Cuidadosa
Aproximación de los Tejidos |
Asegurar un cierre adecuado sin
tensión excesiva. |
|
Minimizar
la Tensión de los Tejidos |
Evitar suturas bajo tensión que
comprometan la perfusión tisular. |
Otras Recomendaciones Específicas
Además de los principios de Halsted, existen prácticas contemporáneas
específicas para reducir la formación de adherencias:
· Técnica Quirúrgica Meticulosa: Preferir la cirugía de mínima
invasión (laparoscopia o robótica) siempre que sea posible, ya que reduce
significativamente la incidencia de adherencias comparada con la laparotomía
abierta.
· Control de Agentes Externos:
o Eliminar el Talco: Lavar los guantes quirúrgicos de forma
exhaustiva o utilizar guantes libres de talco. El talco es un potente agente
inflamatorio.
o Evitar Materiales Reactivos: No utilizar suturas altamente
reactivas (como la seda o el poliéster) en la cavidad peritoneal; preferir
materiales sintéticos monofilamento.
o Uso Racional de Drenajes: Limitar el uso de drenajes al mínimo
imprescindible, ya que actúan como cuerpos extraños y puntos de anclaje para la
formación de adherencias.
· Prevención de la Isquemia: Evitar el uso excesivo de la
electrocoagulación, que daña el tejido peritoneal y favorece la cicatrización
patológica.
· En resumen, la mejor herramienta contra el abdomen hostil es un juicio
clínico prudente y una técnica quirúrgica impecable, enfocada en la delicadeza,
la limpieza y la minimización de la respuesta inflamatoria local.
Tratamiento del Abdomen Hostil
El tratamiento del abdomen hostil es un desafío
complejo que requiere una toma de decisiones óptima y la evitación de sesgos.
La naturaleza intrínseca de esta patología hace que el manejo quirúrgico ideal
sea, paradójicamente, el "no manejo" quirúrgico en la
medida de lo posible.
Principios Generales del Tratamiento
El objetivo principal es estabilizar al paciente,
controlar la sepsis y evitar daños adicionales, priorizando la vida sobre la
reparación anatómica inmediata.
1.
Manejo Conservador (Diferir la
Cirugía):
Siempre que sea posible, se debe diferir cualquier
intervención quirúrgica electiva. El abdomen hostil presenta un alto riesgo de:
· Lesiones
inadvertidas de asas intestinales.
· Resecciones
intestinales innecesarias (la causa número uno del síndrome de intestino corto
por los cirujanos).
· Sangrado
transoperatorio masivo.
· Mala
cicatrización de tejidos.
2. Indicaciones Absolutas de Reintervención Urgente:
Solo
existen dos indicaciones claras para una reintervención urgente en un abdomen
hostil:
· Sangrado
intraabdominal activo.
· Foco de
infección abdominal incontrolable por métodos percutáneos, que cause
contaminación extensa de la cavidad.
3.
Soporte Nutricional Imperativo:
Estos pacientes cursan con un alto riesgo
nutricional debido a la falla intestinal y la sepsis persistente. Es imperativo
iniciar la terapia nutricional parenteral (vía intravenosa)
inicialmente. Las anastomosis intestinales están contraindicadas debido a las
malas condiciones locales y sistémicas del paciente para una cicatrización
adecuada.
4.
Manejo del Abdomen Abierto:
Si se
interviene quirúrgicamente, o si el paciente ya presenta un abdomen abierto, el
manejo se centrará en el control de daños (damage control):
· Permitir
el control adecuado de la cavidad abdominal.
· Diagnosticar
tempranamente fugas o lesiones.
· Prevenir
el aumento de la presión intraabdominal y el síndrome compartimental abdominal.
Pasos Fundamentales en la Laparotomía
de un Abdomen Hostil
Cuando la reintervención es inevitable, el cirujano
debe seguir un protocolo estandarizado y cuidadoso:
1.Acceso
Cuidadoso: Minimizar el trauma en la entrada a la cavidad.
2.Limpieza: Retirar
material necrótico y purulento.
3.Identificación: Localizar
y controlar la fuente de contaminación.
4.Exploración: Revisar
sitios de sutura previos y buscar lesiones no detectadas inicialmente.
5.Derivación
Proximal: Considerar la creación de una ostomía temporal para desviar el
flujo intestinal por encima de la zona lesionada o inflamada.
6.Cierre
Temporal Abdominal: Utilizar técnicas de cierre temporal para manejar la
presión y permitir futuras reintervenciones programadas.
Se sugiere utilizar las guías de Surviving
Sepsis Campaign para optimizar las condiciones generales del paciente
antes de cualquier procedimiento.
Figura. Toma de desiciones en el majeo de abdomen
hostil
Abordaje Quirúrgico y Tratamiento del
Abdomen Hostil
El manejo quirúrgico del abdomen hostil requiere un
juicio clínico experto. El principio fundamental es "primum non
nocere" (primero no hacer daño), reconociendo que el paciente en estas
condiciones presenta un alto riesgo de lesiones inadvertidas y complicaciones
si se interviene sin una indicación clara y un plan meticuloso.
Principio Rector: Evitar la Cirugía
Siempre que Sea Posible
El manejo ideal es el "no manejo"
quirúrgico electivo. Solo se justifica una reintervención urgente ante sangrado
incontrolable o un foco séptico abdominal no manejable percutáneamente. El
objetivo es el control de daños, no la reparación definitiva.
Abordaje Quirúrgico Cuidadoso
(Laparotomía)
Si la cirugía es necesaria, el acceso debe ser
meticuloso:
1.Acceso
Controlado: Iniciar la incisión en una región sana de la pared abdominal,
proximal o distal a cicatrices previas, y progresar con disección digital
cuidadosa para evitar lesionar las asas intestinales adheridas.
2.Aislar el
Bloque Adherencial: Trabajar en la periferia del "bloque
congelado" de adherencias.
3.Prioridad:
Control del Asa Aferente: Identificar y controlar el asa intestinal
proximal (alimentaria) es vital.
4.Considerar
Derivación Digestiva: Prepararse para derivar el tubo digestivo mediante
esofagostomía, gastrostomía, o estoma terminal tipo Brooke si es necesario.
Principios Fundamentales del Manejo
Quirúrgico Urgente
El juicio del cirujano se basa en cuatro pilares
para controlar la situación crítica:
1.Control
de la Infección: Logrado mediante la derivación proximal del contenido
intestinal.
2.Debridación
Efectiva: Retirar todo el tejido necrótico y purulento.
3.Cierre
Temporal: Manejar la cavidad abdominal de forma abierta.
4.Reoperación
Planeada: Planificar futuras reintervenciones programadas para limpieza y
control.
Manejo del Abdomen Abierto y Cierre
Temporal
La indicación para el manejo del abdomen abierto en
el contexto hostil es obligatoria debido al riesgo de lesiones inadvertidas, la
necesidad de re-exploración y la prevención de la hipertensión intraabdominal
(PIA).
· Objetivos
del Abdomen Abierto: Evitar evisceración, facilitar exploraciones
iterativas, prevenir el síndrome compartimental abdominal y mejorar el tiempo
de cierre definitivo.
· Sistemas
de Cierre Temporal:
o Métodos
Pasivos: Evitan el síndrome compartimental pero perpetúan la pérdida de
líquidos y la deshidratación de las asas.
o Métodos
Activos (Sistemas de Aspiración): Son los más recomendados. Permiten la
cuantificación precisa de líquidos perdidos, aspiración de fluidos
proinflamatorios, y favorecen el cierre primario retardado de la fascia (Ej:
Parche de Wittmann® con aspiración y sistemas de cierre asistido por vacío).
Manejo Multidisciplinario y Soporte
Integral
La estabilización del paciente requiere un enfoque
holístico:
· Soporte
Nutricional: Fundamental para combatir el estado hipercatabólico y el
síndrome de intestino corto. Inicio temprano de NPT.
· Terapia
Antibiótica/Antifúngica: Controlar la sepsis y la translocación
bacteriana.
· Monitorización: Uso
de escalas de severidad como Björk (para abdomen abierto), Manheim (para
peritonitis) y APACHE II para estandarizar la medición del problema y guiar la
toma de decisiones.
· Soporte
Psicológico y Aislamiento: Manejo integral del paciente.
Alternativas Terapéuticas Innovadoras
Para mejorar la calidad de vida y el pronóstico de estos pacientes
graves, se han desarrollado técnicas que permiten el manejo del efluente
intestinal de manera más eficiente y menos costosa, reiniciando la nutrición
enteral:
1. Técnica del Condón de Rivera para Fístulas Enteroatmosféricas
Esta técnica de bajo costo y accesible permite derivar el flujo
intestinal fuera de la herida abdominal.
· Beneficios:
o Reinicio de la Vía Oral: Estimula el trofismo intestinal y la
producción de sustancias que reducen la inflamación sistémica.
o Destete de la NPT: Permite cubrir total o parcialmente los
requerimientos nutricionales por vía enteral.
o Cicatrización: Al disminuir la irritación local, se favorece la
granulación y el cierre de la herida, que puede requerir injertos de piel o
rotación de colgajos posteriormente.
Imagen. Paciente con abdomen hostil y
fistula enterocutanea se manejo con
estoma y Condon en la fistula.
2. Manejo Dietético y Farmacológico
En casos seleccionados (incluso ambulatorios), se puede optimizar el
manejo del efluente mediante:
· Dieta Específica: Dieta sin fibra y uso de electrolitos orales.
· Farmacología: Administración de loperamida o, en casos de síndrome
de intestino ultracorto, el empleo de octreótido de larga duración para
disminuir el volumen del efluente.
3. Comparación con Dispositivos de Alto Costo
Existen dispositivos más elaborados, como la "dona", la corona
y el embudo, a menudo asociados a sistemas de presión negativa (VAC).
Ventajas/Desventajas: Ofrecen
resultados similares a la técnica del condón, pero con costos
significativamente más elevados (hasta un 300% más) y menor disponibilidad en
todas las unidades médicas, haciendo que la técnica de Rivera sea una alternativa
costo-efectiva y accesible.
A.
Visceral
Packing: Técnica simple en la cual el
intestino es cubierto por una lámina estéril encima de las cuales se coloca
paquete de gasas y se realizan 4-5 suturas de retención.
B. Towel clips: mediante pinzas de campo quirúrgico se aproximan los
bordes cutáneos de la pared abdominal y los planos subyacente se mantienen sin
suturar. Material cubierto por un apósito quirúrgico estéril y una lámina
adyacente. Método rápido, de bajo costo, actualmente en desuso debido a daño de
los bordes cutáneos hasta ausencia en la resolución de patología, Tarasconi
Antonio, 2018
c)
Suturas de retención:
son suturas de espesor total, es decir que van desde el interior de la cavidad
peritoneal, en todas las capas de la pared abdominal incluida el peritoneo. Es
una técnica muy atirantada asociándose con varias complicaciones: isquemia de
la pared abdominal, necrosis de los bordes, exacerbación de SCA entre otras. Escusol,
2015
d) Wittmann Patch: Mediante la utilización de dos láminas adherentes de polímero
biocompatible, que estarán constituidas por ganchos o por bucles. Van a ser
cubiertas por un escudo hipobárico formado por una gasa estéril que envuelve el
dren y plástico adherente; produciendo un cierre hermético de la herida. Es
ideal si se necesitan valoraciones continuas. (Arenas, 2010).
e)
Zipper: Se insertan en ambos bordes de la
piel, dejando la aponeurosis sin cerrar, o su variante introduciendo una malla
lo que facilita el cierre central. El principal objetivo es poder revisar el
número de veces necesarias. Tarasconi Antonio, 2018
f)
Bolsa Bogotá: Usamos una
bolsa estéril recolectora de orina a la cual se le realiza un corte al borde
lateral, para poder obtener una lámina plana que pueda cubrir en su totalidad
la herida; se sutura la piel lo cual evitara la necrosis. En el 75-90% de los
casos se usa vendaje abdominal. Existe la modificación de la técnica, en la
cual la malla de polipropileno adherida al plástico de Polivinilo, ejercerá la
presión abdominal en ausencia del vendaje. Mejía R & Mejía P, 2012. José
Luis Martínez, 2002
g)
Frequent assessment temporary abdominal closure (FASTAC): Utiliza una lámina que se extiende al largo de la
corredora parietocólica, asegurada a la fascia. Se sutura el exceso en la línea
media, produciendo una tensión intermedia. Tarasconi Antonio, 2018
h) Vacuum Assited Closure (VAC): Sistema de succión a presión negativa, se coloca una
esponja de poliuretano dentro de los bordes de la herida, cubierta por plástico
autoadherible donde se realizará una pequeña incisión para colocar el tubo de
succión el cual ira a la bomba mecánica. Muestra beneficios por la
inmunosupresión local. Caballero Ana María, 2018. Liang Huixian, 2016.
Tarasconi Antonio, 2018
Pack: Se utiliza una lámina de Polietileno, se pone en contacto con el peritoneo visceral, cubierta por un apósito quirúrgico o gasas estériles, por donde se introducen drenes aspirativos a una distancia de 3cm-5cm del borde, que llegan al espacio entre piel y pared abdominal, reforzados por una lámina adhesiva de poliéster en toda la extensión de la herida. La desventaja más frecuente es la evisceración debido que el peritoneo parietal, la fascia, plano cutáneo se mantienen abiertos. Se conoce una técnica de modificada según Sherck, las diferencias principales se basan en el remplazo de la lámina de polietileno por una lámina de silicona o plástico, y la colocación de los drenes aspirativos inmediatamente encima del peritoneo visceral. Tarasconi Antonio, 2018.
El abdomen hostil es una condición que, si se
maneja incorrectamente o progresa, conduce a un espectro de complicaciones
graves que comprometen la vida y la recuperación del paciente. El manejo
inadecuado, especialmente las resecciones intestinales innecesarias, es una
causa principal de morbilidad.
Consecuencias Generales y Principales
Complicaciones
Las complicaciones del abdomen hostil son múltiples
y sistémicas, impulsadas por la falla intestinal, la inflamación persistente y
la dificultad técnica quirúrgica:
· Falla
Intestinal y Síndrome de Intestino Corto: Resultado de resecciones
extensas, lo que lleva a desnutrición severa y dependencia a largo plazo de la
Nutrición Parenteral Total (NPT), con sus implicaciones metabólicas y riesgo de
sepsis por catéter.
· Sepsis y
Peritonitis Persistentes: Formación de abscesos intraabdominales
recurrentes.
· Oclusión
Intestinal Recurrente: Causada por el severo proceso adherencial.
· Fístulas
Enterocutáneas y Enteroatmosféricas: Comunicaciones anormales del
intestino al exterior, una de las complicaciones más desafiantes.
· Alto
Costo de Atención: El manejo prolongado y complejo demanda muchos recursos
hospitalarios.
La Fístula Enteroatmosférica: Un
Desafío Mayor
La fístula enteroatmosférica (FEA) es una
complicación temida y difícil de manejar, especialmente en el contexto de un
abdomen hostil (Björk Grado 4). Consiste en la exposición de la mucosa
intestinal a través de una herida abierta o granulada, con salida constante de
material intraluminal al exterior.
Etiología: Frecuentemente es precedida por una
fuga digestiva, un proceso inflamatorio severo, lesiones intestinales
inadvertidas durante reintervenciones (40%) o dehiscencia de anastomosis (20%).
Su incidencia aumenta al 65% en cirugías de urgencia.
· Manejo
Terapéutico:
o Baja Tasa
de Cierre Espontáneo: El cierre espontáneo es raro e impredecible,
independientemente del método utilizado (presión negativa, etc.).
o Enfoque
Conservador: El manejo se centra en mejorar las condiciones nutricionales
del paciente, controlar el gasto de la fístula, proteger la piel circundante y
esperar a que el proceso inflamatorio disminuya (periodo de espera sugerido de
6 a 12 meses) antes de intentar una reparación definitiva.
o Prevención: La
prevención de la fístula mediante una técnica quirúrgica meticulosa es el mejor
tratamiento.
Clasificación de Fístulas
Enterocutáneas (FEC) por Gasto
Las FEC amenazan la vida, siendo las más proximales
las más graves debido a la pérdida de nutrientes y líquidos:
·
Bajo gasto: menor a 200 ml/24 horas.
·
Moderado gasto: 200 a 499 ml/24 horas.
·
Alto gasto: igual o superior a 500 ml/24
horas.
Pronóstico y Vigilancia
El pronóstico del paciente con abdomen hostil
depende de una compleja interacción de factores: la severidad de la infección,
el estado basal del paciente, el nivel de "hostilidad" abdominal y la
experiencia del equipo médico.
La falta de sistematización en el manejo del
abdomen abierto puede convertir un caso de Björk Grado I/II en uno Grado III/IV
con mayor morbilidad y mortalidad. Se recomienda el uso de escalas
estandarizadas (Björk, Manheimm, APACHE II) para objetivar la severidad y guiar
la toma de decisiones clínicas.
El manejo del abdomen hostil requiere un enfoque
integral que va más allá de la cirugía, involucrando soporte nutricional,
control de la infección y, en ocasiones, técnicas de mínima invasión o
radiología intervencionista.
Manejo de Situaciones Específicas
Múltiples Lesiones Intestinales:
El objetivo es el control de la fuente de infección:
·
Exteriorización Proximal: Se debe exteriorizar
el asa intestinal más proximal (arriba de las lesiones) para desviar el flujo
intestinal y controlar la contaminación.
·
Reparaciones Selectivas: En casos Björk grado
3, se pueden intentar reparaciones con sutura absorbible (calibre 3-0) y
aplicación de fibrina, verificando la ausencia de obstrucción distal.
·
Soporte Nutricional Imperativo: Es fundamental
mejorar el estado nutricional del paciente de forma simultánea.
Obstrucción Intestinal:
La oclusión intestinal es una complicación
frecuente (20-35% de urgencias quirúrgicas), causada en un 90% por adherencias
postoperatorias. Conduce rápidamente a edema, estasis venosa, acumulación de
contenido, y potencial sepsis abdominal si no se maneja oportunamente, siendo
una indicación de abdomen abierto.
Alternativas a la Cirugía Abierta
Mayor
· Cirugía
Laparoscópica: Tiene un uso limitado o nulo en el abdomen hostil
debido a la falta de espacio para trabajar de forma segura. Sin embargo, puede
ser útil en manos expertas para la lisis de adherencias en casos seleccionados
de síndrome adherencial menos complejo.
· Radiología
Intervencionista: Juega un papel fundamental en el manejo inicial
conservador. Permite controlar focos sépticos localizados mediante drenaje
percutáneo de abscesos o hematomas, o embolización selectiva de hemorragias,
permitiendo retrasar la cirugía mayor hasta que el paciente esté más estable.
Terapias de Soporte Fundamentales
Antibioticoterapia:
Debe ser
empírica inicialmente, basada en la sospecha clínica, pero el pilar del
tratamiento es el control de la fuente (drenaje percutáneo o
cirugía). Es vital tomar cultivos durante los procedimientos. En pacientes con
fuga gastrointestinal, se recomienda la adición de antifúngicos según las guías
de Surviving Sepsis.
Soporte Nutricional:
Es crítico debido al hipercatabolismo severo. La
desnutrición en pacientes con fístulas puede superar el 60% de mortalidad.
· Nutrición
Parenteral Total (NPT): Vía principal inicial. Requiere un catéter venoso
central exclusivo y formulación individualizada.
· Inmunonutrientes: La
adición de glutamina (0.3-0.6 gr/kg/día) y Omega 3 (0.1-0.2 gr/kg/día) modula
la respuesta inflamatoria y reduce la morbimortalidad en pacientes críticos.
· Nutrición
Enteral Temprana (NET): Aunque la NPT es la vía principal, la NE debe
iniciarse tempranamente (24-72 horas) a manera de estímulo (10 cc/hr) para
mantener la función de barrera intestinal, reducir la translocación bacteriana
y optimizar la cicatrización. Se recomiendan fórmulas semi-elementales (fácil
absorción).
Tratamiento Psicológico:
El manejo integral del paciente crítico incluye el
soporte psicológico, reconociendo el alto nivel de estrés y trauma que sufren
estos pacientes.
Manejo Multidisciplinario del
Abdomen Catastrófico en la Unidad de Falla Intestinal.
Manejo Multidisciplinario del Abdomen Catastrófico
El manejo del abdomen catastrófico o hostil es un proceso complejo que
requiere un enfoque orquestado por un equipo multidisciplinario en una unidad
especializada. El objetivo es guiar al paciente desde un estado séptico e
inestable a una eventual rehabilitación intestinal y cierre abdominal
definitivo.
Etapa 1: Control de Foco Séptico
El punto de partida es un paciente crítico, con múltiples cirugías
previas, sepsis, alteraciones anatómicas severas y fugas intestinales. La
prioridad es el control inmediato de la fuente de contaminación:
· Re-laparotomía Dirigida: El objetivo es controlar la filtración
intestinal mediante la creación de una enterostomía (ostomía) proximal o
drenaje externo.
· Descontaminación: Lavado exhaustivo de la cavidad abdominal con
solución fisiológica y rafias (suturas) intestinales para minimizar fugas.
· Manejo del Abdomen Abierto: Cierre temporal del abdomen si no se
logra un control de foco inmediato o si el paciente está inestable.
· Antibioticoterapia Rigurosa: Inicio temprano de antibióticos
empíricos (más antifúngicos si el Score de Cándida es alto),
con toma de cultivos para ajustar el tratamiento. Se deben cambiar todos los
catéteres al ingreso y mantener medidas estrictas de bioseguridad.
Etapa 2: Soporte Nutricional y Metabólico
Estos pacientes presentan desnutrición severa, hipercatabolismo y
desequilibrios hidroelectrolíticos. El soporte nutricional es prolongado y
vital para la recuperación:
· Nutrición Parenteral Total (NPT): Vía principal de soporte. Se
instala un CVC exclusivo para NPT y se corrigen los disturbios hídricos y
electrolíticos. La formulación es individualizada y de larga duración.
· Nutrición Enteral (NE) Trófica: Se inicia tempranamente como
estímulo intestinal (trófico), siempre que no aumente el gasto de la
fístula/enterostomía.
· Progresión a NET: La nutrición enteral total se intentará si las
pérdidas intestinales son menores a 1000 cc/día o no se incrementan más del 30%
del flujo basal.
· Seguimiento: Control mediante pruebas bioquímicas, antropometría e
impedanciometría. En casos aptos, se considera la Nutrición Parenteral
Domiciliaria (NPD).
Etapa 3: Manejo del Abdomen Abierto y la Pared Abdominal
La mayoría de los pacientes ingresan con grados avanzados de abdomen
abierto (Björk IIB, IIC, IIIB o IV, es decir, con adherencias y/o infección).
El manejo se adapta al estadio:
· Cierre Temporal Planeado: Uso de dispositivos como la doble bolsa
de Laparostomía ("Bolsa de Bogotá modificada") para re-laparotomías
planificadas.
· Sistemas de Presión Negativa (AB-Thera/VAC): Se emplean para
descontaminación efectiva y reducción del tiempo de cierre, bajo criterios
estrictos (sin sangrado ni coagulopatías).
· Cierre por Segunda Intención: En casos de Grado IIIB o IV
("abdomen congelado") donde el cierre primario es imposible
(distancia mayor a 7 cm), se fomenta la granulación y epitelización de la
herida para lograr una eventración controlada, utilizando esponjas de
polivinilo y presión negativa.
Etapa 4: Terapia Ostomal y Cuidado Peri-ostomal
La derivación intestinal es común para controlar la contaminación. El
manejo experto del estoma es crucial:
· Ubicación Óptima: Las ostomías deben realizarse distales al
ligamento de Treitz, lejos del borde de la herida abdominal y con la técnica de
Brooke (terminal).
· Transformación de Fístulas: Las fístulas enteroatmosféricas pueden
transformarse en ostomías manejables con terapia de presión negativa local para
dirigir el flujo.
· Protección de la Piel: El cuidado meticuloso de la piel
peri-ostomal es vital para evitar dermatitis y celulitis. Se usan sistemas de
recolección especializados para manejar altos flujos yeyunales (2 a 4 L/24h).
Etapa 5: Diagnóstico y Tratamiento de la Patología Intestinal Subyacente
Una vez estabilizado el paciente, se deben estudiar las causas
subyacentes de la falla intestinal (isquemia, enfermedad de Crohn, TBC
intestinal) mediante estudios endoscópicos (endoscopía alta, enteroscopía,
colonoscopía) y anatomopatológicos para planificar el manejo médico o
quirúrgico definitivo.
Etapa 6 - Cirugía de Reconstrucción Intestinal
La cirugía de reconstrucción autóloga del tracto
gastrointestinal es el paso final y definitivo en el manejo del paciente
que ha superado las fases agudas del abdomen catastrófico. Su objetivo es
restaurar la continuidad intestinal, eliminar las ostomías y reconstruir la
pared abdominal.
Momento y Requisitos Clave
· La reconstrucción no es inmediata. Requiere que el paciente haya
completado las etapas previas de estabilización y control de sepsis. Los
criterios esenciales antes de la cirugía son:
· Tiempo de Espera: Se recomienda un mínimo de 6 a 12
meses después de la última intervención quirúrgica para permitir que la
inflamación y las adherencias disminuyan.
· Estado Nutricional Óptimo: El paciente debe estar bien nutrido
(generalmente con NPT) antes de la cirugía, ya que es un procedimiento de alto
riesgo.
· Estudios Completos: Se deben tener estudios diagnósticos completos
(endoscopias, tránsito intestinal) de la patología subyacente.
Consideraciones
Quirúrgicas y Postoperatorias
· Procedimiento Complejo: Es una cirugía larga, compleja y
técnicamente demandante que requiere un equipo experimentado y recursos
completos.
· Liberación Total: Implica la liberación de todo el intestino
adherido (desde el ligamento de Treitz hasta la válvula ileocecal).
· Objetivos en Orden de Prioridad:
o Reconstrucción intestinal (con el menor número de anastomosis posible).
o Recuperación de la cavidad peritoneal.
o Reconstrucción de la pared abdominal (con o sin material
protésico/mallas, en el mismo tiempo quirúrgico o en uno posterior).
· Vigilancia Crítica: El paciente requiere monitoreo estricto en un
área crítica (UCI), con advertencia de complicaciones como filtraciones
anastomóticas y sangrado.
· Reinicio de la Vía Oral: La ingesta oral se retrasa 5-7 días y se
confirma la integridad de las anastomosis mediante un estudio radiológico de
tránsito intestinal contrastado antes de iniciar la alimentación. Durante este
periodo, se continúa con NPT.
Etapa 7 Reconstrucción de pared
abdominal
Conclusión
Los pacientes que desarrollan “abdomen
catastrófico” producto de complicaciones quirúrgicas a partir de cirugías
gastrointestinales, al ser sometidos a cirugías iterativas llevan a un abdomen
hostil, generalmente estos pacientes al ser vistos de manera individual por
servicios de cirugía general que tienen muy baja frecuencia de estas
complicaciones son manejados con grandes esfuerzos por pocos especialistas interesados en ello; sin embargo no siempre
con el nivel de conocimiento y/o experiencia suficiente para lograr buenos
resultados. Por otro lado, la necesidad de recursos materiales es cuantiosa y
muchas veces agotan todos los recursos del hospital de origen. Huamán,
2018
La evolución de un paciente quirúrgico que
llega a abdomen catastrófico inicia con una serie de problemas, como retardo en
el diagnóstico y tratamiento, llevando a estados avanzados de la enfermedad de
fondo y a complicaciones sépticas tempranas.
El paciente es sometido a una cirugía primaria
con un cuadro complejo intra-abdominal que involucra peritonitis y daño de los
intestinos, los gestos van dirigidos a descontaminar la cavidad y a extirpar el
órgano comprometido para lograr el control de foco, muchas veces la cirugía
derivativa (ostomía) no es considerada como gesto inicial. La falta de control
de foco lleva a infección persistente por colecciones infectadas o por
filtración intestinal (dehiscencia o fístula).
La infección intra-abdominal es la que domina
el cuadro, la filtración intestinal no resuelta lleva a mayor compromiso
sistémico y la necesidad de intervenciones quirúrgicas agrava más el problema
provocando nuevas filtraciones intestinales, el paciente en todo este período
no puede alimentarse y sobre el ayuno, entra en un estado hiper-metabólico y
luego hipercatabólico, agotando sus reservas nutricionales.
Las cirugías iterativas y el uso de cierre
temporal del abdomen provocan estados avanzados de abdomen abierto, desarrollan
contaminación, filtración intestinal y finalmente una fístula
entero-atmosférica. El paciente con “abdomen catastrófico” tiene una alta
necesidad de soporte y su pronóstico es malo.
El escenario del “abdomen catastrófico” es el
peor que el cirujano podría esperar, no sólo por el paciente sino porque el
cirujano a agotado sus recursos y el pronóstico se presenta sombrío. Cómo
afrontar el estado del paciente ha sido siempre un problema, diferentes autores
han planteado diversas conductas. Huamán, 2018
El estudio de la patología intestinal de fondo
es de crucial importancia, no sólo por el pronóstico del paciente, sino porque
podemos lograr un tratamiento médico de elección y el brindar mejores elementos
para tomar la decisión de tratamiento quirúrgico e incluso de los
procedimientos y gestos quirúrgicos que se debe realizar en cada uno de los
pacientes. El estudio endoscópico nos proporciona información muy importante y
a través de los procedimientos se ha podido tomar biopsias, diagnosticar
enfermedades, medir el intestino residual y hasta realizar el clipaje de
orificios fistulosos. Huamán, 2018
Nuestra conclusión es que en los pacientes con
“abdomen catastrófico”, pese a la gravedad de las lesiones intestinales y el
mal pronóstico inicial, a pesar de generar una alta demanda de recursos para la
atención hospitalaria, así como una estancia prolongada, el abordaje de estos
pacientes complejos es posible en una Unidad Especializada, logrando resultados
favorables, con disminución de la morbilidad y mortalidad. Huamán, 2018
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