Competencias en medicina con sistema B learning



   Competencias en medicina con sistema B learning
Tanto en la medicina  como en la Cirugía el médico aprende de manera constante de sus pacientes, sus vivencias y de sus colegas, sus aciertos y sus errores.    Por muchos siglos, a los médicos los han formado otros médicos. Para enseñar y aprender se requiere la disposición de hacerlo siendo esta motivación, el gran motor de todo el proceso.   Si bien es cierto que la cirugía  no se puede   considerar como un área  independiente de la medicina, también es cierto que  los cirujanos tienen además de  características clínicas,  otro tipo de competencias diferentes a un médico clínico.  Ahora ya con  el proyecto Alfa Tuning Latinoamérica se  han descrito las competencias genéricas y especificas necesarias para  un médico clínico. Este proyecto surge en un contexto de  intensa reflexión sobre educación superior. Donde las competencias  que se han establecido   en el proyecto Alfa Tuning  Latinoamérica como competencias genéricas son: Saber, saber hacer en la vida y para la vida. Saber ser, saber emprender.  Sin dejar de lado saber vivir en comunidad y saber trabajar en equipo.
  Es importante mencionar que los medios para alcanzar aprendizajes significativos son diferentes a los presentados por la escuela tradicional, es por eso que la presente propuesta propone un formato actual y de vanguardia (b-learning) en donde los alumnos implementarán herramientas virtuales que les apoyará de forma efectiva a su desempeño profesional. B- Learning es  un proceso de enseñanza aprendizaje que combina la educación presencial con la educación a  distancia de  forma virtual que conlleva  ventajas importantes al  binomio  estudiante-docente: 1. Le otorga al estudiante responsabilidad en su aprendizaje individual pasando de un  papel pasivo a uno activo. 2. El estudiante tiene la posibilidad  de dotarse del material existente en internet. 3. No se pierde interacción física, pues  las clases  presenciales motivan al estudiante.
    Por esto se propone  el tema de  manejo óptimo de la patología apendicular ya que es la primera causa de intervención quirúrgica de urgencia en el mundo. Una de cada 15 personas presentara un cuadro apendicular agudo en algún día de su vida. La probabilidad de presentar apendicitis aguda es de 1 en 5 al nacimiento, 1 en 35 a los 50 años y menor de 1 en 100 a los 70 años. La mayor incidencia es en el segundo y tercer decenio de la vida.  El fin último es dotar a los alumnos de conocimientos y prácticas que requiere todo cirujano para que el usuario tenga una atención digna y de calidad para su funcionamiento en sus actividades cotidianas

      Enseñar cualquier procedimiento intervencionista, sea a  residentes o a cirujanos expertos, llevará siempre implícito una curva de aprendizaje. En algunos casos, ésta será corta y sencilla, en tanto que en otros puede llegar a ser tortuosa y prolongada. El cúmulo de éxitos y fracasos del cirujano es lo que conforma su experiencia;  tal vez  no   su competencia. Ningún laboratorio de cirugía o sistemas computacionales educativos, por más avanzados que sean, podrán sustituir la experiencia educativa que representa para el estudiante el ingresar a una cirugía con un cirujano  experimentado. Con la nuevas tecnologías ya en auge, con videos de cirugías se puede observar un procedimiento preciso y hábilmente realizado y esto evidentemente  representa un aprendizaje eficaz, pero será mucho mayor si el cirujano explica los pasos y hace hincapié en qué evitar y qué hacer en cada uno de ellos con precaución y precisión. Y si  además  se tuviera  una formación previa  estructurada basada en   competencias y medida o evaluada   en el proceso de resultados  tendríamos una  gran diferencia en los nuevos  cirujanos.
  Es necesario  que la enseñanza-aprendizaje y su integración a las habilidades y destrezas  sean programadas y basada en competencias quirúrgicas sin dejar de lado las competencias clínicas.  Y es aquí donde la intervención del facilitador en cirugía es determinante al ir supervisando las destrezas que debe adquirir el cirujano en formación, haciendo en cada paso las observaciones positivas necesarias para reforzar conductas, fortalecer la confianza y minimizar, en lo posible, las complicaciones que puedan surgir. Evaluando de acuerdo  a las competencias  que se establezcan para que de esta manera  el cirujano  con paso firme  vaya avanzando hasta lograr ser un  experto competente  para la independencia quirúrgica.
     Actualmente además de competencias contamos con modelos de aprendizaje dentro de los cuales  se encuentra el aprendizaje mixto o blended-learning (b-learning) que es, en términos generales, una combinación de elementos del aprendizaje presencial y del aprendizaje en línea (e-learning). Otro término para referirse a estos modelos mixtos es el de “Enseñanza semipresencial” (Bartolome, 2001; Bartolome, 2003), término que comenzó a utilizarse el curso 1998-1999 en los estudios de Comunicación Audiovisual de la Universitat de Barcelona y que posteriormente ha sido incorporado al léxico de otras iniciativas de dichas universidad. Pascual (2003) también utiliza el término “formación mixta”.
   Es común encontrar que al referirse a los perfiles docentes y de estudiantes en los ambientes de aprendizaje mixto se haga más referencia a sus habilidades técnicas o comunicativas que didácticas, o que prácticamente no se mencionen sus competencias a utilizar en los momentos presenciales; sin embargo, en el aprendizaje mixto, el proceso de enseñanza-aprendizaje debe formar un todo integrado, coherente, que destaque los elementos propios de cada modalidad en el momento oportuno, y que por lo tanto permita emerger y desarrollar las habilidades que los participantes necesitan aplicar en cada momento del curso. (Amaro de Chacin, 2013)
    Entonces   el B-learning es una modalidad mixta de formación que establece la combinación de la mediación presencial o educación tradicional, con los ambientes virtuales a partir de un enfoque descrito también como e-learning. Este sistema trata de adoptar las mejores condiciones de cada entorno, a la par de suplir las falencias que poseen dichos espacios.  Este tipo de combinación permite una cobertura educativa, al romper las barreras espacio-temporales, mezclando metodologías con el ánimo de ofrecer mayor autonomía al estudiante en el proceso de aprendizaje. Se incentiva además, la facilitación del aprendizaje, la instrucción y la metacognición a partir de diversas herramientas virtuales que se complementan con sesiones presenciales para el debate y solución de inquietudes puntuales (González, 2007).
     El espacio en que se desarrolla el aprendizaje mixto es tanto el aula física como el aula virtual, que puede encontrarse en los llamados campus virtuales, espacios donde se trasladan los escenarios educativos hoy en día y que demandan una serie de habilidades para aprovechar sus características.
Tanto el e-learning como el blended learning son modelos de aprendizaje en los que el estudiante tiene que desarrollar habilidades tan importantes para su vida futura en esta sociedad como, entre otras:
• Buscar y encontrar información relevante en la red
• Desarrollar criterios para valorar esa información, poseer indicadores de calidad
• Aplicar información a la elaboración de nueva información y a situaciones reales
• Trabajar en equipo compartiendo y elaborando información
• Tomar decisiones en base a informaciones contrastadas
• Tomar decisiones en grupo
   El alumno que escucha al profesor no desarrolla esas competencias o, mejor dicho, el modelo de enseñanza no ayuda al desarrollo de esas competencias, pues como hemos dicho anteriormente, cada alumno crea su propio estilo de aprendizaje. El modelo de enseñanza semipresencial fomenta en el estudiante el desarrollo de estas competencias como parte de su aprendizaje. (Bartolomé, Antonio, 2004).  El docente no es transmisor, es facilitador, el profesor ya no tiene las respuestas, ayuda al estudiante a construirlas, confrontándolo a diversas fuentes de conocimiento provistas de manera virtual o fáctica. El rol docente entonces, hará explicita mención al conjunto de relaciones y características que llevan a evaluar la pertinencia y alcance de la labor del docente en su acción formadora, es así como no puede haber una evaluación que discrimine entre el desempeño presencial y el virtual, más si una sinergia de procesos que vinculan ambos espacios y las actividades efectuadas con pertinencia para el beneficio del aprendizaje de cada estudiante. (González, 2011).

Tabla. Habilidades a generar tanto en docente como en estudiante en  el modelo de aprendizaje b-learning.
Habilidades  docente
Habilidades  estudiante
·         Ahora facilitador o tutor.
·         Guia del conocimiento.
·         Motivador del aprendizaje.
·         Comunicación directa cara a cara en presencial.
·         Favorece interacción  docente   estudiante.
·         Seleccionar la información relevante en la red.
·         Desarrollar criterios para valorar dicha recolección de datos.
·         Aplicar información en la elaboración de nuevos conocimientos asociadas con situaciones reales.
·         Trabajar en equipo construyendo conceptos.
·         Analizar y contrastar  todo tipo de información.
·         El estudiante tiene la posibilidad de obtener el material existente en  internet. Sin enfocarse solo en el conocimiento del tutor.
·         No se pierde interacción física. Pues las clases presenciales motivan al estudiante.
·         Flexibilidad.

   El aprendizaje en el modelo híbrido ofrece al docente y los estudiantes la posibilidad de interactuar en clase presencial y continuar realizando actividades y estableciendo vínculos mediante recursos en la red.  B learning cuenta con los siguientes elementos: Foros de discusión electrónica, el docente y estudiante emisores de información, uso de  redes sociales,  y comunicación  directa cara  a cara.  Bartolome, Antonio, (2004).  Además tiene las características  de proporcionar una mayor interacción entre los participantes con tutoriales On-line  y  que cuenta con  sistema  hibrido en técnicas presenciales y virtuales (Quijada V, 2008).
   Los sistemas b-learning, basados  en el  uso de las tecnologías Web  como apoyo  a la formación presencial, se adaptan perfectamente al modelo basado en la solución de problemas. Por ello podemos considerar que este sistema de formación mediada fija su eje central en el aprendizaje por iniciativa del alumno, definiéndose como un proceso de indagación, análisis, búsqueda y organización de la información orientado a la resolución de las cuestiones y problemas propuestos en la asignatura con el fin de demostrar y desarrollar destrezas para dicho fin. Demostrando cómo la motivación del alumno, algo muy cuestionado y puesto en tela de juicio en otras teorías pedagógicas, es incentivada, ampliada y forma parte del desarrollo mismo de la disciplina, erigiéndose en un valor añadido.
   Se debe  cambiar el concepto de  de roles por parte del docente, el cual pasará a ser un guía tutor más que el instructor directo de los alumnos, así como dicho rol se verá modificado  para  con  los  alumnos,  los  cuales  han  de  adaptarse  al  nuevo  horizonte  formativo  que  se  les propone, centrándose en dos perspectivas:
1)         Disponer de un gran margen de conocimientos y materiales con el fin de que puedan trasladarse desde un nivel medio bajo a un nivel extremo de dificultad, indicativo claro de una mejora en el desarrollo de diversas experiencias, estilos de aprendizaje,  preferencias individuales y diferentes niveles de conocimiento.
2)         Este sistema de aprendizaje inteligente, se centra en el estudiante, la coherencia y compatibilidad de los conocimientos para con el alumno. (Santillán, 2006)
Una vez analizadas y expuestas las técnicas de evaluación del aprendizaje existente en la actualidad, es posible recomendar que el docente recurra a estas y utilice la gran gama de estrategias e instrumentos existentes según las necesidades que se presenten. La técnica utilizada depende en gran medida de las características del grupo y su contexto. No existen métodos ni recetas exclusivas para la evaluación efectiva, sin embargo es importante que el docente se prepare y mantenga actualizado, sea cual sea el nivel en el que ejerza. Teniendo esto claro, la evaluación debe convertirse en un proceso sencillo en el que el docente se sienta seguro y satisfecho de su labor.
   Finalmente, hemos de comentar que, para garantizar el éxito y justificar la implantación de los enfoques innovadores que actualmente están comenzando a impregnar muchos de los currículos en el ámbito universitario, es preciso que dichos enfoques innovadores de la enseñanza puedan ser sometidos a una evaluación sistemática que permita determinar con rigor y exactitud cuáles son los efectos y resultados que se derivan de su aplicación, y sus ventajas frente a los métodos tradicionales. Sin embargo, la mayoría de las veces, la evaluación no juega ningún papel en el diseño y el desarrollo de programas innovadores.    Todo esto conlleva que, muchas veces, no se obtengan los resultados esperados o que los diferentes estudios lleguen a resultados contradictorios, de modo que es imposible afirmar con seguridad que una enseñanza innovadora hace posible obtener mejores resultados que una enseñanza tradicional. Por consiguiente, es necesario seguir investigando en esta línea y proceder al desarrollo y la aplicación de instrumentos que permitan evaluar de modo fiable y eficaz los nuevos enfoques de enseñanza (Restrepo).
La evaluación en medicina y   en cirugía requiere de la integración de todas  las competencias genéricas y especificas  ya mencionadas en  Tuning  Latino América  para la carrera de medicina, pero también de competencias especiales ya descritas para el cirujano. La pirámide de Miller  con  su modificación  nos  guia    tanto en el aprendizaje   como en la evaluación  siendo  este proceso dinámico y flexible. Favoreciendo de esta forma   no solo  la obtención de competencias sino también la confiabilidad del estudiante en su proceso  y posteriormente la autonomía  en  sus cirugías  lo que repercutirá en  la salud  y seguridad de los pacientes.


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