Colecistitis aguda




Colecistitis aguda
Definición.
Ø  La vesícula biliar es un órgano en forma de pera que descansa debajo del lado derecho del hígado.  Su función principal es la colección y concentración de un líquido digestivo (bilis) producido por el hígado. La bilis es liberada por la vesícula después de comer, ayudando a la digestión. La bilis viaja a través de unos tubos delgados (vía biliar) hacia el intestino delgado. 


La Colelitiasis es la presencia de litos (cálculos) en la vesícula biliar.  La Colecistitis Aguda es la afección más espectacular y característica de la patología de las vías biliares; es un proceso inflamatorio que se desarrolla en la pared de la vesícula biliar, siendo la complicación más frecuente de la colecistitis crónica  ocasionada principalmente por cálculos (litos) y con menor frecuencia por barro (lodo) biliar, en raras ocasiones ninguna de estas condiciones está presente.  (GPC, 2009).  Constituye uno de los cuadros de urgencia de origen abdominal más frecuentes, solo  superado  por la apendicitis aguda.

Epidemiología.
   La litiasis biliar es una de las enfermedades más frecuentes que sufre el hombre, especialmente en los países occidentales. 
En México la prevalencia global de litiasis biliar es del  14.3 %, ligeramente mayor a la observada en países  desarrollados como Japón y Estados Unidos, pero  inferior a Chile, que tiene la más alta incidencia de  litiasis biliar en el mundo (cerca del 44 % de las mujeres  y 25 % de los hombres mayores de 20 años de edad).  
La colecistectomía electiva es la intervención quirúrgica más frecuente en los centros hospitalarios del país. La colecistitis aguda se presenta con  más frecuencia en mayores de 40 años, tanto en hombres como en mujeres, siendo más frecuente  en el sexo femenino en relación 2:1.

Etiología
La causa principal de la colecistitis aguda es la colelitiásis cuyos cálculos obstruyen el cístico (conducto final de la vesicula) generando el 95% de los casos. En el 5% la colecistitis aguda obedece otras causas como el edema de la mucosa del conducto cístico, y este porcentaje comprende a la colecistitis aguda alitiásica ( es decir sin litos).

Factores predisponentes de litiasis 
1. La mayor incidencia de colelitiasis se encuentra 2 a 3 veces más en mujeres en edad reproductiva y raza blanca.
2. Los pacientes obesos, predominantemente mujeres, sobresaturan colesterol, teniendo 2-3 veces mayor frecuencia de litiasis.
3. Las dietas bajas en proteínas, grasas y fibra (cruda) así como en pacientes con DM, Se observa también sobresaturación en la bilis de colesterol, como respuesta al tratamiento con insulina.
4. Los pacientes cirróticos presentan mayor incidencia de cálculos de pigmentos por alteraciones en el metabolismo de los ácidos biliares y por menor producción de colesterol.
5. Se ha referido que la ingesta de 20 gr de alcohol protege contra la formación de cálculos, sin embargo, no se ha podido reproducir en otros trabajos esta afirmación.
6. Los trastornos hemolíticos  (enfermedades de la sangre), principalmente en niños predisponen a la formación de cálculos de pigmentos.
7. Alteraciones en el funcionamiento del íntestino terminal, provocan incremento en la síntesis y secreción de ácidos biliares por el hígado y favoreciendo la formación de cálculos de pigmento,
8. Nutrición parenteral total (NPT), asociado a la disminución en la motilidad vesicular por falta de estímulo por alimento.
9. El incremento de progesterona en el embarazo trae como consecuencia disminución de la motilidad vesicular,
10. El incremento en la concentración de estrógenos aumenta la secreción de colesterol hepático; esta misma situación se observa en las mujeres que consumen anticonceptivos, favoreciendo la sobresaturación de colesterol en la bilis.
11. Se ha observado incremento en la presencia de síntomas de colelitiasis en hombres mayores de 60 años, explicado por la disminución en la concentración sérica de andrógenos e incremento de estrógenos.

Cuadro clínico
   Los pacientes con colelitiasis pueden permanecer asintomáticos, cuadro que se calcula se presenta hasta en un 50% de los casos.  Pueden presentar también síntomas vagos que se caracterizan por manifestar molestias epigástricas (dispepsia) acompañadas de náusea, distensión abdominal y flatulencia.
   El cuadro clínico que se presenta en la colecistitis aguda es de dolor pungitivo (no cólico), constante y progresivo, localizado en el hipocondrio derecho ( bajo el arco costal derecho) o epigastrio ( Boca del estomago), el dolor se irradia característicamente a la zona escapular derecha e incluso al hombro del mismo lado. Las crisis duran desde unos minutos hasta horas y pueden agravarse con ingestión de comidas grasas o iniciar 30 a 60 minutos después de esta.  Las molestias suelen ocurrir por la noche por que el decúbito dorsal permite que los cálculos se desplacen al cuello del conducto cístico. Los pacientes experimentan náuseas y vómito que en ocasiones disminuye la intensidad del dolor; en el 60% de los casos. Puede haber fiebre moderada de  38 a 39º, con frecuencia de 50 a 60%, eventualmente acompañada de escalofríos.  Ictericia ( Color amarillento  en piel y ojos)  aparece en el 20% de los pacientes, es de ligera intensidad. Se la explica por comprensión de la vía biliar principal por la vesícula tumefacta.
  El cólico vesicular es un dolor que cede en un máximo de 6 horas con medicamentos y la colecistitis aguda no cede siendo necesario intervención.
  Cuando se infecta el contenido vesicular (empiema vesicular) se agudizan los síntomas, aparecen signos de sepsis y puede producirse la perforación de la vesícula a la cavidad peritoneal libre (peritonitis), localizada a la zona perivesicular (absceso perivesicular) o a una víscera hueca (fístula colecistoentérica).
La evolución clínica de la colecistitis aguda es prácticamente periódica. Los síntomas se mantienen por un término de 72 horas en el 90% de los pacientes, remitiendo espontáneamente y normalizándose el paciente en el lapso de ocho a diez días. En cambio, si al contrario el cuadro no remite y se intensifica el dolor, los signos locales, la fiebre, la leucocitosis y se agrava el estado general del paciente, debe admitirse la inminencia o que ya se ha instalado muy probablemente una complicación como empiema, perforación u otra.

Examen físico
Hipersensibilidad en el hipocondrio derecho, resistencia muscular y datos de irritación peritoneal.
Puede palparse un plastrón que corresponde a la vesícula distendida, generalmente rodeada de epiplón.
El dato clásico es el "signo de Murphy' que se caracteriza por la interrupción de la inspiración durante la palpación profunda del hipocondrio derecho.
Hasta en 25% de los casos se observa ictericia y ésta se atribuye a compresión extrínseca de la vía biliar por el proceso inflamatorio y cuello de la vesícula; en estos casos hay que descartar Coledocolitiasis.

Laboratorio
La mayoría de los pacientes cursan con leucocitosis moderada, no mayor a 15000 por mm3 con neutrofilia; cuando las cifras son mayores a 20 000 y se acompaña de bandemia, debe sospecharse piocolecisto, perforación o colangitis.
No hay prueba de laboratorio específicas para colecistitis aguda. 

Imagenologia
Radiografía simple de abdomen



Menos del 20 % de los cálculos contienen suficiente calcio para poder visualizarlas en la placa simple de abdomen.
Tomografía computarizada.
Estudio radiológico que forma imágenes claras por computadora; este no ha demostrado ser más eficaz en el diagnóstico de colecistitis ni en procesos inflamatorios de la vesícula que la ultrasonografía, además de ser un método de imagen caro y refinado.

Ultrasonido de vesícula y vías biliares.
Ante la sospecha de Colecistitis o Colelitiasis aguda, la ecografía abdominal (ultrasonido) es la prueba no invasiva de primera elección.
El ultrasonido abdominal es positivo en el 98% (sensibilidad) de los casos de colelitiasis.
Como en la litiasis vesicular, la ecografía es la exploración de elección. Su sensibilidad es inferior en el diagnóstico de la litiasis del colédoco (55-60 %) que en el de la litiasis vesicular, pero llega al 77 % cuando la vía biliar está dilatada.








Figura. Litiasis del colédoco. Ecografía que muestra una estructura tubular horizontal con imágenes ecogénicas en su interior que producen sombra acústica y que corresponden a un colédoco dilatado con cálculos. (Cortesía de C. Bru.)
Los hallazgos que reporta el ultrasonido ante la presencia de Colecistitis y/o Colelitiasis son: Engrosamiento de la pared vesicular mayor de 5 mm, Liquido perivesicular, Signo de Murphy ultrasonografico positivo, Alargamiento vesicular 8 cm axial y 4 cm diametral, Lito encarcelado, Imagen de doble riel, Sombra acústica, Ecos intramurales. La ecografía es el estudio que se indicara en primer lugar ante la sospecha de Colecistitis o Colelitiasis.  Punto de Buena Práctica (GPC, 2009)
Diagnóstico.
El diagnóstico de colecistitis aguda se basa en los síntomas y signos clínicos ya descritos. La ecografía confirma el diagnostico

Diagnóstico Diferencial
Ante el reporte negativo de las pruebas diagnósticas para Colecistitis o Colelitiasis se deberá realizar diagnóstico diferencial con alguna de las siguientes entidades nosológicas:  Úlcera péptica perforada , Apendicitis aguda , Obstrucción intestinal , Pancreatitis aguda , Cólico renal o biliar , Colangitis aguda bacteriana , Pielonefritis ,Hepatitis aguda , hígado congestivo , Angina de pecho , Infarto de miocardio , Rotura de aneurisma aórtico , Tumores o abscesos hepáticos , Herpes zoster y Síndrome de Fitz-Hugh-Curtis. (GPC, 2009).

Tratamiento médico.
Disolución de cálculos vesiculares por ácidos biliares
Los dos ácidos biliares disponibles son todavía el ácido quenodesoxicólico y el ácido ursodesoxicólico, mejor tolerado.
Este tratamiento, que se debe proseguir durante mucho tiempo, está indicado únicamente en caso de cálculos de colesterol y puede ser discutible solamente si la vesícula es funcional y los cálculos de pequeño tamaño y radiotransparentes, en pacientes ancianos y/o de riesgo.
Resultará eficaz en un 40 % de casos con cálculos de menos de 15 mm y en un 75 % de casos con cálculos flotantes de menos de 10 mm. Tras la disolución, la tasa de recidiva es aproximadamente de 10 % cada año, en el curso de los 5 primeros años. Ningún tratamiento de mantenimiento se ha mostrado eficaz. En general, este tratamiento disolvente ha resultado decepcionante y ha sido abandonado por la mayoría de los médicos, salvo en algunos casos particulares.
   El tratamiento no quirúrgico de la colelitiasis deberá indicarse solo en aquellos pacientes que tienen contraindicación absoluta de la colecistectomía, como en pacientes con infarto miocárdico agudo, trastornos importantes de la coagulación sanguínea o enfermedades que sean de alto riesgo para el paciente.

Litotripsia extracorpórea
La litotricia extracorpórea, después de haber suscitado gran entusiasmo, ha decaído profundamente y prácticamente ha desaparecido en el tratamiento de la litiasis vesicular, mientras que mantiene un lugar dominante en el tratamiento de la litiasis urinaria.
El índice de recurrencia es de 10 % al año y se incrementa año con año.
Su costo es elevado y no existe disponibilidad en todos los centros hospitalarios.

El tratamiento ideal es la colecistectomía sea  laparoscópica o abierta .