Competencias en cirugia



En las últimas décadas la educación médica ha sido objeto de un intenso juicio por parte de la sociedad y de la misma comunidad médica. La sociedad ha externado cada vez con mayor frecuencia una profunda preocupación por la conducta de los médicos que percibe como poco profesional, y la comunidad médica ha planteado diversas estrategias para enfrentar estas deficiencias en la formación de los médicos.  Parte de estas amenazas a la integridad del profesional de la salud sea  en forma de  demanda  o agresión, se debe al choque inevitable entre el quehacer médico y los imperativos de mercado laboral en la práctica médica, como resultado de su concepción actual por la sociedad como un mero servicio, en el que el cliente siempre tiene la razón como en una transacción comercial. (Cruess, 2000). El incremento importante en los costos de la atención de la salud ha obligado a las instituciones gubernamentales y privadas y al paciente mismo a ejercer presiones sobre el profesional de la medicina que antes no existían o no se les daba mucha importancia, motivando una reacción de la comunidad médica inicialmente de rechazo, confusión y temor por la pérdida de los privilegios sociales y económicos a los que estaba acostumbrada.  (Wynia, 1999)
La educación tradicional muestra su ineficiencia ante una problemática educativa, caracterizada por una desvinculación entre las escuelas y las unidades de atención médica (centros laborales)  y no digamos en  las necesidades  de la  sociedad, todo esto  reflejado en los siguientes aspectos:
*      Los egresados no tienen los componentes requeridos por los hospitales, por lo que éstos tienen que desarrollar programas de capacitación y reentrenamiento.
*      Disociación entre conocimientos y habilidades.
*      Falta de relevancia de lo enseñado en las escuelas (énfasis en lo disciplinario y enciclopédico).
*      Poco conocimiento acerca de los componentes de un desempeño laboral asistencial efectivo. (Lavalle-Montalvo, 2011)
La comunidad médica ha respondido a estos retos con una serie de actividades planeadas y ejecutadas por diversas organizaciones a nivel internacional, como son: National Board of Medical Examiners, Accreditation Council for Gradúate Medical Education, (ACGME, 2000)   American Board of InternaI Medicine, (ABIM, 2001) American College of Physicians, (ABIM, 2002) World Federation for Medical Education  (WFME, 2003), y otras de Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña y los países que participan en la Federación Mundial de Educación Médica, para hacer explícitos los conceptos de profesionalismo en medicina, definiendo el concepto y sus elementos, las conductas que lo conforman y las herramientas que pueden utilizarse para enseñarlo y evaluarlo de manera formal en el currículo.  Sin embargo y a pesar de todos estos inconvenientes, el paradigma educativo en medicina y en cirugía sigue vigente en educación tradicionalista médica la cual  está caracterizada por los siguientes rasgos: centrado en el sistema educativo, currículo definido por los maestros, evaluación mediante tareas y exámenes, evidencias fijadas en el plan de estudios. Es decir sigue siendo tradicional y con estigmas  importantes:         “así me enseñaron, así enseño yo”.
En 1997, el ACGME propuso el empleo de la evaluación de los resultados de la educación como una herramienta de acreditación. La primera fase de ese proyecto hace explícita la identificación de las competencias generales aplicables a todos los médicos, independientemente de su especialidad.  La competencia es contextual, refleja la reacción entre las habilidades de las personas y las actividades que desempeña en una situación particular en el mundo real. Entre los factores contextuales frecuentes destacan: el sitio de la actividad clínica, la prevalencia local de las enfermedades, nivel escolar de los enfermos, celeridad para acudir al médico, cultura de salud del enfermo, y una serie de características de los enfermos y médicos. Es heterogéneo el grado de competencias del médico en diferentes áreas del conocimiento en salud. Con base al contexto internacionalizado y cambiante, a las tendencias del mercado laboral y a las que se perfilan en educación, las competencias profesionales deseables actuales y a futuro.
Para dar respuesta a estos retos  se  realizo la reunion de Bolonia de 1999 en donde se  encuadro:
·       Un marco de referencia para las titulaciones. 
·       Un sistema de movilidad de creditos compatibles.
·       Aseguramiento de calidad.
·       Formacion de competencias.
Con todos estos cambios debemos preguntarnos ¿Por qué la educación debe ser basada en competencias?  Definitivamente  por 3  razones:
1.            Estamos en época de cambios por la revolución educativa, las nuevas tecnologías, los cambios en  comunicación, aprendizaje y la globalización.
2.            Retos educativos del S XXI: Vincular el conocimiento con la economía globalizada y las necesidades sociales. Lograr el saber, saber cómo, hace y sobre todo el Ser.
3.             La reunión de Bolonia nos  da un marco de referencia para las titulaciones, un sistema de movilidad de créditos compatibles, asegurando la calidad y formación de  competencias.
De acuerdo a  las competencias se busca  un buen médico, el cual  debe ser: Competente, capaz de armonizar sus conocimientos, habilidades y actitudes frente a  los problemas del area medica.
Pero  ¿Qué son las competencias? Definitivamente no es competir.  
No hay un concepto unívoco que defina la competencia, ya que este término tiene múltiples acepciones y en ocasiones definiciones y conceptuaciones confusas en el contexto educativo.  La competencia es un tipo de enseñanza único y exclusivo de los seres humanos, que incluye las tres dimensiones de la mente humana: el saber y el hacer (dimensiones cognitivas) y la dimensión afectiva (cognitivo-expresiva) que son las actitudes, sentimientos y valores.  Asi cualquier esfuerzo por encontrar  una definicion universal de competencia inevitablemente fracasara. Sin embargo todas las definiciones de competencia tienen varios puntos en común: No es  un término univoco, todas hablan de conocimientos, habilidades y actitudes, se centran en desempeños, es decir lo que la persona es capaz de hacer para la solución de problemas.
Para la UNESCO competencias: el conjunto de comportamientos socio-afectivos y habilidades cognoscitivas, psicológicas, sensoriales y motoras que permiten llevar a cabo adecuadamente un desempeño, una función, una actividad o una tarea.
Por su parte el proyecto Alfa Tuning 2007 las define, combinación de atributos que permiten: Conocer y comprender  (conocimiento teórico).
Saber cómo actuar (Aplicación práctica y operativa a  base del conocimiento).
Saber cómo ser (valores como parte integrante de la forma de percibir a los otros  y vivir en un contexto).
De aquí entendemos que las competencias son  complejas capacidades integradas, en diversos grados, que la educación debe formar en los individuos para que puedan desempeñarse como sujetos responsables en diferentes situaciones y contextos de la vida social y personal, sabiendo ser, hacer, actuar y disfrutar convenientemente,  evaluando alternativas, eligiendo las estrategias adecuadas  y haciéndose cargo de las decisiones tomadas.
Con base en lo anterior, es posible enunciar que una competencia es: El conjunto de saberes, cualidades y comportamientos puestos en juego para resolver situaciones concretas de trabajo.
Antes la educación estaba basada en objetivos que median  por separado conocimientos, habilidades y actitudes y valores.  Actualmente el sistema de competencias   evalúa los mismos pero en forma unida. Es decir Habilidad, destreza, conocimiento  y actitud  Forman la competencia.
Esto nos lleva  a preguntarnos ¿cuáles son los criterios para definir competencias?.
Criterios para definir una competencia. ( albanese, 2008).
1.  Enfoque en el desempeño del producto final de la instrucción
2.  Refleja expectativas que son una  aplicación externa de lo que se aprende en el programa educativo
3.  Expresable en terminos de conductas medibles
4.  Usa estándar para juzgar la competencia
5.  Informa a los educandos sobre lo que se espera de ellos.
Las ventajas  nos  aporta el sistema de competencias:
A) Identificar perfiles profesionales y académicos de las titulaciones  y programas de estudio.
B). Desarrollar un nuevo paradigma de educación, primordialmente centrada en el estudiante y la necesidad de encauzarse hacia la gestión del conocimiento.
C) Responder a las demandas crecientes de una sociedad de aprendizaje permanente y de una mayor flexibilidad en la organización del aprendizaje.
D) Contribuir a la búsqueda de mayores niveles de empleabilidad y ciudadanía.
E) Propiciar un impulso para la construcción y consolidación  del espacio en educación superior.
F) Estimular acuerdos  para la definición   de un lenguaje común.
g) Da sentido a los aprendizajes: Al basarse en la resolución de problemas o construcción de proyectos, acerca al estudiante a la realidad en la que debe actuar.
h) Hace a los estudiantes más eficaces.
I) Fundamenta aprendizajes ulteriores.

Es por todo esto que si queremos enseñar habilidades, conocimientos y actitudes en forma integrada debemos cambiar el paradigma educativo,  a  un paradigma   ahora  basado en competencias con un énfasis en el aprendizaje a lo largo de toda la vida, dando  un  cambio en el enfoque centrado en la enseñanza (profesor) a otro centrado  en el aprendizaje (estudiante). Centrarnos en el  resultado y en el  proceso. Pasar de un aprendizaje memorístico y abstracto a otro funcional y cercano a  las demandas laborales.  A su vez el cambio en el paradigma educativo nos lleva: del trabajo individual al trabajo multidisciplinario en donde la experiencia es fundamental para su evaluación.
En el campo de la medicina en el  proyecto Alfa Tuning Latinoamérica, 2007, se  han descrito las competencias genéricas y específicas necesarias para  un médico general. Este proyecto surge en un contexto de  intensa reflexión sobre educación superior. Es un trabajo conjunto que busca y construye lenguajes y mecanismos para la comprensión recíproca de los sistemas  de enseñanza superior que a través de consensos contribuye al desarrollo de titulaciones en América Latina. Tomando como antecedente  el Tuning  Europa. Su objetivo general  es contribuir a la construcción de un espacio de educación superior en América Latina a través de la convergencia curricular. (Benoite, 2007)
Por otro lado y aunado a el sistema basado en competencias, fortaleciéndolo y siendo parte del mismo el apoyo en  las Tic es imperativo. Es importante mencionar que los medios para alcanzar aprendizajes significativos son diferentes a los presentados por la escuela tradicional, es por eso que  se requiere de un formato actual y de vanguardia en donde los alumnos implementarán herramientas virtuales que les apoyarán de forma efectiva a su desempeño profesional. Si bien es cierto, que el proceso educativo debe ser innovador, es preciso el manejo adecuado de procesos de evaluación adecuados para alcanzar el reto de que los alumnos sean independientes en sus nuevos conocimientos y en donde el maestro solo sea un guía-modelo para el alumno, así podemos crear sentimientos de seguridad, autoestima y  de realización profesional.
Ahora bien para entendernos  debemos definir en forma  precisa y clara    cada una de estas competencias:
Capacidad: Es una habilidad general que utiliza o puede utilizar un aprendiz para aprender, cuyo componente fundamental es cognitivo.
• Destreza: Es una habilidad específica que utiliza o puede utilizar un aprendiz para aprender, cuyo componente fundamental es cognitivo. Un conjunto de destrezas constituye una capacidad.
Habilidad: Es un paso o componente mental. Un conjunto de estos pasos o componentes mentales constituyen una destreza.  Es un proceso de pensamiento estático o potencial que puede ser usado siempre y cuando el aprendiz disponga de la mediación adecuada del profesor. Una habilidad, en la práctica, es una destreza aplicada a una situación concreta y equivale a un aprendizaje esperado. (Martiniano)
Ya con estos elementos  podemos   escalonar  análogamente con la pirámide del conocimiento de Miller y entender  el proceso de  jerarquización  y más importante  el proceso  de avance. Ello posibilita un modelo de enseñanza centrado en competencias, en el marco de la sociedad del conocimiento. Pero estamos obligados a  asociar las competencias  a  los valores, destrezas a actitudes y habilidades a micro actitudes y apoyarnos  ya con  el uso de Tic  en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

 Competencias específicas de medicina (Alfa Tuning, 2007)
El programa  latinoamericano  de alfa Tuning   precisa las competencias que al finalizar los estudios de medicina los egresados deben tener (ver tabla 1 en anexos)
Por su parte  en México la UNAM establece  7 competencias generales para el médico general vigentes hasta la fecha. (UNAM, 2015)
  Competencias del médico general actuales en UNAM
Competencia 1: Pensamiento crítico, juicio clínico, toma de decisiones y manejo de la información.
*               Obtiene información mediante la aplicación crítica y reflexiva de la metodología científica, clínica (interrogatorio, exploración física e interpretación de estudios de gabinete para el diagnóstico clínico) y epidemiológica, y con base en lo anterior realiza el manejo integral (aspectos biológicos, psicológicos y sociales) del paciente, con la finalidad de establecer causas, tratamiento y prevención de las enfermedades.
Competencia 2: Dominio y aplicación de la clínica
*               Realiza el diagnóstico y tratamiento de los padecimientos más frecuentes, el pronóstico y la rehabilitación de individuos, familias, y comunidades de manera oportuna, efectiva, accesible y confiable. Responde a las necesidades de salud, con base en la evidencia científica y clínica.
Competencia 3: Aprendizaje autorregulado y permanente de bases científicas médicas:
*               Ejerce la autocrítica y toma conciencia de su potencialidades y limitaciones para lograr actitudes, aptitudes y estrategias que le permitan construir conocimiento actualizado en lo teórico, clínico y epidemiológico para la promoción de la salud de los pacientes, la comunidad y la sociedad, fundamentado en el desarrollo científico, tecnológico y social; e identifica el campo de desarrollo profesional.
Competencia 4: Comunicación efectiva y humana:
*               Establece comunicación fluida, comprometida, atenta y efectiva con pacientes basada en el respecto a su autonomía, creencias y valores culturales, así como la confidencialidad, empatía y confianza. Utiliza un lenguaje sin tecnicismos, claro y comprensible para los pacientes y sus familias.
*               Comunica de manera eficiente, oportuna y veraz con sus pares e integrantes del equipo de salud y contribuye a favorecer el desarrollo humano sostenible con equidad y justicia.
*               Posee la capacidad para la percepción, la escucha activa y sensible con grupos inter y multidisciplinarios e individuos en diferentes escenarios.
Competencia 5: Dominio ético y profesional en el ejercicio de la medicina:
*               Ejerce su práctica médica de acuerdo con los valores que identifican a la profesión médica: vocación de servicio, valores de humanismo, responsabilidad, honestidad, respeto, integridad y compromiso con los pacientes, sus familias, la comunidad, la sociedad y la humanidad en general.
*               Toma decisiones ante dilemas éticos con base en el conocimiento, el marco legal de su ejercicio profesional y el punto de vista del paciente y/o familia, para la promoción de una práctica médica de calidad.
Competencia 6: Capacidad de desarrollo y crecimiento personal:
*               Plantea soluciones y toma decisiones con base en su autoconocimiento para superar sus limitaciones y desarrollar sus capacidades.
*               Confía en sí mismo por lo que ejerce liderazgo de manera efectiva, cultiva la asertividad, tolerancia a la frustración y a la incertidumbre.
*               Ejerce la autocrítica y acepta la crítica constructiva para perfeccionamiento personal y del equipo de salud.
*               Reconoce sus alcances y limitaciones personales, admite sus errores, muestra creatividad y flexibilidad en la solución de problemas integrales, mejorando así la calidad del ejercicio de la profesión.
Competencia 7: participación en atención comunitaria, sistemas de salud y salud pública:
·                Aplica y evalúa acciones preventivas y de la promoción a la salud, mediante la participación comunitaria y el uso efectivo de los recursos disponibles.
·                     Analiza los aspectos epidemiológicos del proceso salud-enfermedad; reconoce y aplica acciones prioritarias del Programa Nacional de Salud. Participa reflexivamente en la instrumentación y evaluación de las políticas, planes y programas nacionales y regionales de salud en sus diferentes niveles de atención para la promoción de la salud, prevención de enfermedades, atención a situaciones de desastres naturales o contingencias epidemiológicas y sociales. (UNAM, 2015)
Hasta ahora en México continuamos con el método tradicional una vez terminada la carrera, el estudiante de medicina puede seguir cursos de alta especialización  en diferentes  áreas  tanto clínicas como quirúrgicas y ejercer su profesión en este  rubro. Lo cual ha sido una tendencia constante, buscar la especialización en un área ya que es ahí donde más fuentes de trabajo se presentan. Claro está que  falta  hablar de la remuneración económica   la que está  muy devaluada  en México. Y además la educación tradicional muestra su ineficiencia ante una problemática educativa, caracterizada por una desvinculación entre las escuelas y las unidades de atención médica (centros laborales)  y no digamos en  las necesidades  de la  sociedad, todo esto  reflejado en los siguientes aspectos:
*      Los egresados no tienen los componentes requeridos por los hospitales, por lo que éstos tienen que desarrollar programas de capacitación y reentrenamiento.
*      Disociación entre conocimientos y habilidades.
*      Falta de relevancia de lo enseñado en las escuelas (énfasis en lo disciplinario y enciclopédico).
*      Poco conocimiento acerca de los componentes de un desempeño laboral asistencial efectivo. (Lavalle-Montalvo, 2011)

Competencias quirúrgicas
Todo esto no es tan simple  como  parece, debemos  repasar los fundamentos de aprendizaje en medicina,  en sistema B learning y sobre todo  definir cuáles son estas competencias y como se da este proceso de enseñanza aprendizaje  en las competencias que requiere el cirujano. 
Para los residentes (estudiantes de especialidad médico-quirúrgica)  no  se han establecido las competencias que debe   desarrollar y adquirir  para su práctica   quirúrgica. Ya mencionamos la  iniciativa (ACGME), la cual cambió el enfoque de la educación médica de programas que potencialmente educaban residentes al cumplir con los requisitos de acreditación a programas que en realidad educan a los residentes a través de la valoración de los resultados de dichos programas.  En el año 1999, el Outcomes Project identificó seis competencias fundamentales que podrían actuar como marco conceptual para la capacitación de residentes para el trato competente y compasivo en el cambiante sistema sanitario de hoy en día. Las seis competencias fundamentales designadas por el ACGME son la atención del paciente, conocimiento médico, aprendizaje y mejoría basados en la práctica, capacidad de comunicación y habilidad en las relaciones interpersonales, profesionalismo y práctica basada en sistemas.  Si bien este sistema  nos  puede servir de base  es muy general y no especifica    competencias quirúrgicas  en la práctica. (ACGME, 1999.) (Ver anexos tabla 2)
Estas competencias son para todos los residentes de las diferentes  especialidades tanto médicas como quirúrgicas.   Un  programa o estructuración de competencias  para los  médicos estudiantes de la especialidad de cirugía general, no  se ha elaborado, cada hospital tiene sus métodos muy propios, generalmente tradicionalistas, (“ así me enseñaron, así enseño o”), pero lo que es peor  en un mismo hospital y en  diferentes turnos cada cirujano  explica o enseña  cómo se imagina  o como a él le enseñaron,  sin  tener una programación ya no digamos en competencias, cuando ni siquiera basada en objetivos. Cada residente va  aprendiendo de acuerdo a   su  autoría   pero  la mayoría de las veces  sin un tutor o facilitador del conocimiento  y sin objetivos por año  o por procedimiento para alcanzar  competencias adecuadas y  poder realizarse como cirujano, ser útil a la sociedad, a su familia  y a la humanidad en general,    y además ser feliz  con lo que  hace.
La educación basada en competencias ha influido también en forma importante en la evaluación del aprendizaje, la cual generalmente estaba enfocada primordialmente al área cognoscitiva, en la que si el alumno obtenía resultados satisfactorios en este tipo de exámenes, habitualmente de opción múltiple, se daba por hecho que había adquirido las habilidades, destrezas y actitudes que se necesitan para lograr la competencia clínica. Esto en área quirúrgica no es  posible.

Fundamentos del aprendizaje en medicina
 Modelo cognitivo-conductual
Los teóricos conductistas brindaron en su época y su momento valiosos aportes a la Educación. Muchos de sus estudios aún en nuestros días cobran vigencia. Ellos se preocuparon por la conducta del hombre y cómo influye en el aprendizaje. Una nueva corriente aparece para completar a los conductistas, estos son los llamados Cognoscivistas. Estos estudiosos a través de sus estudios hacen correcciones a las teorías primeras y van a enriquecer el trabajo docente al brindarle al maestro informaciones sobre que ocurre en la mente del niño y cómo las estructuras mentales lo van a ayudar a lograr el aprendizaje.  En este sentido comparten con los conductistas la idea de que los instintos no tienen apenas importancia para el comportamiento humano. La mayoría de nuestros comportamientos resultan de las pautas aprendidas durante toda la vida del sujeto. Si para el psicoanálisis el inconsciente estaba formado por una serie de emociones reprimidas y su tarea terapéutica consistía en liberar la afectividad, para el cognitivismo el funcionamiento inconsciente no posee este carácter emocional, sino que se trata de conductas aprendidas que se automatizan. El comportamiento inconsciente es un comportamiento automático en el que no interviene la razón. El cognitivismo tiene además una enorme relación con los avances de la cibernética: consideran al hombre como un procesador de información. Así se van constituyendo una serie de esquemas cognitivos que se irán ampliando y desarrollando a lo largo de la vida del sujeto.   Es decir, se encarga estudiar los procesos mentales implicados en el conocimiento. Tiene como objeto de estudio los mecanismos básicos y profundos por los que se elabora el conocimiento, desde la percepción, la memoria y el aprendizaje, hasta la formación de conceptos y razonamiento lógico. Por cognitivo entendemos el acto de conocimiento, en sus acciones de almacenar, recuperar, reconocer, comprender, organizar y usar la información recibida a través de los sentidos.

 Aprendizaje significativo
Para Ausubel, el aprendizaje significativo es un proceso a través del cual una nueva información se relaciona con un aspecto relevante de la estructura del conocimiento del individuo. Sostiene que la persona que aprende recibe información verbal, la vincula a los acontecimientos previamente adquiridos y, de esta forma da a la nueva información así como antigua, un significado especial. Afirma que la rapidez y la meticulosidad con que una persona aprende dependen de dos cosas:
1. El grado de relación existente entre los acontecimientos anteriores y el material nuevo.
2. La naturaleza de la relación que se establece entre la información nueva y la antigua. Esta información es en ocasiones artificial y entonces se corre el peligro de perder u olvidar la nueva información.
Estamos ante un aprendizaje significativo cuando la actividad de aprendizaje se relaciona de manera sustantiva y no arbitraria con lo que el estudiante ya sabe, es decir, cuando es asimilado a la estructura cognitiva. (Arancibia, 1999)
Tabla . Tipos de aprendizaje significativo (chero Valdivieso).
Tipo de aprendizaje
Características
Aprendizaje representacional
Es el tipo básico de aprendizaje significativo, del cual dependen los demás.
Aprendizaje proposicional
Al contrario del aprendizaje representacional, la tarea no es aprender significativamente lo que representa las palabras aisladas o combinadas, sino aprender lo que significan las ideas expresadas en una proposición las cuales, a su vez constituyen un concepto.
Aprendizaje de conceptos
Constituye en cierta forma un aprendizaje representacional ya que los conceptos son representados también por símbolos particulares o categorías y representan abstracciones de atributos esenciales de los referentes.

Para que un aprendizaje sea significativo (ideal):
1. Los nuevos materiales han de ser potencialmente significativos:
·                    Desde el punto de vista lógico de la disciplina: sistematicidad, esquemas...
·                    Desde el punto de vista psicológico: Han de existir ideas previas relevantes para poder relacionarlo con sentido
2. Querer aprender (motivación). Disposición para asociar conceptos nuevos con los adquiridos. (Papel de la motivación extrínseca e intrínseca). (Chero Valdivieso).
Una persona que participa en un proceso educativo y aprende de manera significativa, deja de ser el mismo. Esta forma de aprender tiene por supuesto una mayor permanencia, ya que se vincula con aspectos afectivos entorno al objeto de aprendizaje. Esta pues, más en el plano del ser que del tener. Un  aprendizaje tiene más probabilidades de  ser significativo, si es auto iniciado. En este aprendizaje  no se aprende para el examen sino para la vida.
El modelo cognitivo-conductual, como se infiere de su nombre, proviene de los desarrollos y coincidencias del enfoque conductual, planteado oficialmente en 1913 con la publicación de James Watson
Que llevaba por título "La psicología desde el punto de vista de un conductista". Estos estudios, que llevaron el camino de la psicología conductista desde el condicionamiento clásico hasta el condicionamiento operante, tuvieron un punto de encuentro con los modelos cognitivos, con lo que se incluyó la actividad cognitiva como objeto de estudio, considerándola como determinante del comportamiento humano.  Los temas fundamentales de la psicología cognitivo-conductual son: percepción, memoria e inteligencia. (Trujillo, 2010)
 Esta teoría enfatiza la explicación del comportamiento mediante el estudio de las estructuras internas mentales como la representación, memoria, fases de procesamiento de información (percepción, sensación, memoria), es decir, hace hincapié en los procesos o estrategias cognitivas que median entre el estímulo y la respuesta. El cognitivo-conductual, se encarga de variables cognitivas, motoras, fisiológicas y ambientales.
 En los últimos decenios, es mucho lo que se ha avanzado en neurofisiología, cibernética y psicología cognitiva, sin embargo, los procesos de abstracción de conceptos  e  ideas  son aun territorios por explorar y, de hecho, no se conocen con precisión los centros cerebrales  del aprendizaje. Los procesos mentales de la atención, la memoria, la comprensión y la resolución de los problemas son complejos e intervienen en ellos  los sentidos, las emociones y muchas interacciones neuronales, sin duda, en los territorios de la mente aún nos falta mucho por descubrir; pues el ser humano no es un procesador binario que sea fácilmente reproducible.
No es de extrañar entonces que no haya formulas precisas y dogmáticas de cómo se debe enseñar o de cómo se debe aprender, pero lo que sí sabemos es que  al aprendizaje se le pueden reconocer cuatro etapas bien definidas: La atención, la memorización, la comprensión y la capacidad de aplicar lo aprendido en la solución de problemas específicos. Estas tipos de aprendizaje  son los que fomenta tanto el  paradigma conductista como el cognitivista.

 Aprendizaje  B learning
Por otro lado una nueva sociedad de la información, exige una nueva alfabetización basada  en  los  nuevos  medios técnicos y en los nuevos lenguajes que ellos suponen. El paso del siglo XX al XXI será conocido como el que marcará la transformación de una sociedad basada en las relaciones materiales, a otra que se apoya en las relaciones virtuales comunicativas en su sentido más amplio.  Las nuevas tecnologías traen consigo nuevas opciones educativas, entre lo presencial y a distancia, que están transformando los sistemas de enseñanza. Esto supone profundos cambios en la estructura y organización de las instituciones educativas afectando fundamentalmente los ambientes instructivos convencionales. Aparecen nuevos ‘escenarios’ para el aprendizaje (el hogar, el puesto de trabajo, el centro de recursos de aprendizaje,..), donde la utilización de estas tecnologías pretende mejorar tanto el acceso del usuario a los materiales, como la intercomunicación entre éste y el tutor. Son muchas las novedades y escasa la toma de conciencia sobre los cambios que se nos presentan. Los procesos de enseñanza se ven obligados a indagar como se suscitan en una relación de aprendizaje ya no sólo mediada por el lenguaje oral y escritural sino por el icónico-gráfico, la imagen digital y los variados  sistemas  de  representación  que  traen  consigo  nuevas  maneras  de pensamiento  visual (Herrera, 2002)
Es por todo esto qué existen cambios en los modelos educativos, cambios en los usuarios de la formación y cambios en los escenarios donde ocurre el aprendizaje:
A.            La posición del alumno cambia, puesto que progresivamente debe asumir la responsabilidad de sus propios procesos de aprendizaje.  Esto supone nuevos alumnos-usuarios de la formación participantes de un proceso de enseñanza-aprendizaje donde el énfasis se traslada de la enseñanza al aprendizaje y que se caracterizan por una nueva relación con el saber, por nuevas prácticas de aprendizaje y adaptables a situaciones educativas en permanente cambio.
B.            Cambia la posición del docente, quien deja ser la única fuente de información y se convierte en un activo participante de la comunidad de aprendizaje.
C.            Por último es indudable, que la unidad básica de espacio educativo (el aula) y la unidad básica de tiempo (clase) se ven afectadas por la aparición de las nuevas tecnologías de la información en el ámbito educativo.
 Mucho más que un cambio de técnicas, esta nueva visión exige un  cambio  de mentalidad en todos los involucrados en la enseñanza, especialmente directores y docentes. (Salinas, 1997)
Los desafíos de este tiempo requieren no sólo considerables conocimientos sino además la habilidad para aplicarlos efectivamente. El cambio en el mundo actual es cada vez más rápido y la necesidad de adaptarse a él es más apremiante que en el pasado. Además si la reciente historia es de algún modo indicativa de las cosas por venir, muchos de los cambios más significativos del futuro nos tomarán por sorpresa, se requerirá la habilidad para adaptarse, para aprender nuevas habilidades rápidamente y para aplicar el antiguo conocimiento de una nueva manera.
Existe consenso entre investigadores y educadores en el sentido de la necesidad de nuevos avances en la educación en general, para lograr resolver la necesidad de enseñar a pensar. Ellos sugieren que las antiguas perspectivas en educación ya no sirven, lo que se necesita no es un cambio de grado sino de tipo, es decir un cambio radical en las concepciones y prácticas que la educación ha mantenido durante siglos. En cuanto a este aspecto, se plantea la necesidad de promulgar un aprendizaje innovador, versus uno de mantenimiento. (Arancibia, 1999)
a. Aprendizaje de Mantenimiento versus Aprendizaje Innovador
El aprendizaje de mantenimiento, sosteniendo que éste ha sido suficiente en el pasado, pero no lo será en el futuro, y aprendizaje innovador que sería el que se requiere para una supervivencia a largo plazo.
El aprendizaje de mantenimiento se refiere a la adquisición de perspectivas, métodos y reglas fijas para tratar con situaciones conocidas y recurrentes. El aprendizaje innovador cuestiona los supuestos, y busca nuevas perspectivas. Para ello se hace evidente la necesidad de una mejor comprensión de cómo enseñar habilidades para pensar. (Arancibia, 1999)
b. Habilidades de pensamiento versus conocimiento
Los métodos tradicionales de la educación se han concentrado en la enseñanza del “contenido de curso”. El énfasis se ha puesto en impartir el conocimiento actual.
El pensamiento hábil puede ser definido como la capacidad para aplicar el conocimiento efectivamente.
Partiendo de las consideraciones anteriores, y sobre la base del supuesto de que la mayoría de las personas tienen el potencial para desarrollar habilidades para pensar mucho más efectivas que las que utilizan cotidianamente, muchos autores han creado modelos de habilidades cognitivas y programas tendientes a incrementar la efectividad de estas habilidades en los alumnos. (Arancibia, 1999)
Las estrategias cognitivas o habilidades de pensamiento son estrategias compuestas de operaciones cognitivas sobre los procesos involucrados en la resolución de una tarea, pudiendo estas organizarse en una secuencia de operaciones interdependientes. Persiguen objetivos cognitivos como la comprensión y la resolución de problemas, y potencialmente pueden ser conscientes y controlables. Distintas investigaciones han dado cuenta de que los adultos harían mayor uso de estrategias cognitivas que los niños, y que estas se irían adquiriendo progresivamente con el pasar de los años y el nivel educativo de las personas.  Estas estrategias se irían adquiriendo por la experiencia, en la medida que nos vamos enfrentando a distintas tareas, o bien a través de la instrucción dirigida conscientemente a ello. De cualquiera de las dos formas, hay evidencia de que existen situaciones que hacen más adecuada la adquisición de estrategias cognitivas que otras según las características individuales de las personas, y que el empleo efectivo de ellas dependerá de la práctica del sujeto. (Arancibia, 1999)
Weinstein y Mayer (1986) describen ocho tipos de estrategias cognitivas para el aprendizaje y el pensamiento:
1.  Estrategias básicas de ensayo. Por ejemplo, simple repetición.
2.  Estrategias complejas de ensayo: iluminar todos los puntos importantes en un contexto.
3.  Estrategias de elaboración básicas: formar imágenes mentales u otras asociaciones.
4.  Estrategias de elaboración complejas: formar analogías, parafrasear, resumir, relacionar.
5.  Estrategias básicas organizacionales: agrupar, clasificar, ordenar.
6.  Complejas estrategias organizacionales: identificar las principales ideas, desarrollar conceptos, tablas resúmenes.
7.  Estrategias de comprensión y monitoreo: auto cuestionamiento, establecer metas y chequear progresos hacia esas metas.
8.  Estrategias afectivas y motivacionales: ejercicios de relajación, pensamiento positivo.

Las estrategias más útiles para enseñar a recuperar la información, a menudo enfatizan la significación, la organización, la imaginería visual y el sobre aprendizaje del material a aprender. Las teorías del olvido, por su parte, señalan que la información es olvidada porque no es usada, es distorsionada, es suprimida o interferida porque los individuos tienen un pobre sistema de recuperación de la información. Por otra parte, la transferencia positiva y negativa puede ser respectivamente facilitada o inhibida iluminando las similitudes y diferencias entre el aprendizaje nuevo y el viejo. (Arancibia, 1999) De este modo, se ha afirmado que aprender a aprender implica el uso adecuado de estrategias cognitivas y meta cognitivas orientadas a la consecución de los objetivos cognitivos. La inteligencia de un estudiante es modificable. Y de esta manera podemos hablar de modificabilidad estructural cognitiva: si modificamos y mejoramos una destreza, modificamos y mejoramos una capacidad, modificamos y mejoramos la estructura de la inteligencia.


  Estrategias meta cognitivas
Existe una diferencia entre tener alguna información y ser capaz de acceder a ella cuando se necesita; entre tener una habilidad y saber cuándo aplicarla; entre mejorar el resultado en alguna tarea particular y darse cuenta de qué se ha hecho. Es el reconocimiento de tales diferencias lo que ha llevado a la noción de meta cognición. La meta cognición se ha definido de muchas maneras, pero las principales definiciones parten de los componentes que se le adjudican: conocimiento, experiencias y habilidades meta cognitivas.
Según Paris existiría tres tipos de conocimiento meta cognitivo.
1.   El conocimiento declarativo, sobre las habilidades generales que tenemos,
2.   El conocimiento procedural, sobre qué tan efectivos somos en la resolución de problemas, y
3.   El conocimiento condicional, sobre cuándo emplear estrategias específicas. (Arancibia, 1999)
Las habilidades meta cognitivas pueden pensarse como habilidades cognitivas que son necesarias y útiles para la adquisición, uso y control del conocimiento y de otras habilidades cognitivas. Ellas incluyen la habilidad para planificar y regular el uso efectivo de nuestros propios recursos cognitivos (Brown, 1977). En otras palabras, las habilidades meta cognitivas permiten dirigir, monitorear, evaluar y modificar el aprendizaje y pensamiento. Se refiere a cómo los alumnos pueden regular su memoria y su aprendizaje.
Todas las investigaciones en esta área apuntan a destacar que los sujetos necesitan tener no sólo conocimiento específico de un dominio para tener un rendimiento experto, sino también conocimiento de cuándo y cómo aplicar ese conocimiento en contextos específicos. Los expertos regularían estos procesos de manera automática hasta que se encuentran con problemas, momento en el que la regulación pasa a ser ejercida de manera consiente y deliberada (Mateos, 2001). De lo contrario caeremos en errores de gente incompetente en alguna área lo cual es catastrófico para su vida  y la de los demás. Algunos ejemplos:
1.            Perfil de egreso del estudiante  ( tipos de incompetencia)
Si el proceso de enseñanza aprendizaje, tiene la tendencia d e conducir al estudiante a  adquirir unicamente conocimientos y s e descuidan los otros dos elemetos ( Saber, sabercomo y hacer, Ser), tendriamos como resultados alumnos con mucho conocimiento (C) , pero con deficiencias en aplicarlos (A) y en comprtamiento ( S) tendrias un perfil de  egreso de “ erudito incompetente”.
2.   Si el proceso de enseñanza aprendizaje, favorece que el estudiante concurra solo para  establecer buenas relaciones interpersonales, con los docentes y sus  compañeros  o sus  jefes; presenta una excelente actitud, pero no sabe ni hace nada El perfil de egreso será de un estudiante refinado pero incompetente.
La noción de meta cognición ha estado implícita en la literatura de aprendizaje por algún tiempo. Una ilustración es la distinción entre aprender y “aprender a aprender”. Sin embargo, los tipos de conocimiento y habilidades que ahora están siendo incluidos bajo el rubro de meta cognición eran rara vez, por no decir nunca, objetivos explícitos de entrenamiento. (Arancibia, 1999)
 
 Competencias en  cirugía.
Se ha subrayado ya la necesidad de que la construcción del conocimiento y su integración a las habilidades y destrezas quirúrgicas sea gradual. La enseñanza de la cirugía así lo demanda. Pero también demanda la experiencia en el ser humano; ésta es inevitable. Y es aquí donde la intervención del docente es determinante al ir supervisando las destrezas que debe adquirir el  cirujano en formación, haciendo en cada paso las observaciones positivas necesarias para reforzar conductas, fortalecer la confianza y minimizar, en lo posible, las complicaciones que puedan surgir. Sólo de esta manera un cirujano se va gradualmente haciendo experto y apto para la autonomía quirúrgica necesaria.  El ejercicio médico requiere de aptitud médica, esto es, conjunto de habilidades, destrezas y actitudes requeridas para ejercer la medicina. Las habilidades dan cuenta de la capacidad física y mental para realizar una actividad; las actitudes comprenden el comportamiento del médico ante un suceso; y las destrezas hablan de la precisión con la cual se efectúa una actividad médica sea técnica, procedimiento o maniobra. Nada hay más falso que considerar a la cirugía como una simple destreza motora y al cirujano como un ser hábil con las manos. El viejo dicho de que un cirujano es un ser que mueve más rápido las manos de lo que piensa es, sin duda, para quienes capacitan cirujanos, una gran mentira. Si bien es cierto que mínimas destrezas motoras son necesarias, la rapidez con la que una cirugía se realiza es rara vez de importancia y, en sus resultados finales, tiene poco valor la eventual espectacularidad de la habilidad manual. (Graue, 2010)
Según Norman, La competencia clínica es un conjunto de atributos multidimensionales y hace la categorización siguiente: (Norman, 1985)
   Habilidades clínicas: La  habilidad  para adquirir  información al interrogar y examinar  a los pacientes e interpretar el significado de la información obtenida.
   Conocimientos y comprensión: la habilidad para recordar  conocimiento relevante acerca de condicione s clínicas que lleven a proveer atención medica efectiva y eficiente para los paciente.
   Atributos interpersonales: la expresión de aquellos  aspectos de carácter profesional del médico que son observables en las interacciones   con pacientes.
   Solución de problemas y juicio clínico: la aplicación del conocimiento relevante, habilidades clínicas y atributos interpersonales para el diagnóstico, investigación y atención  de los problemas de un paciente.
   Habilidades técnicas: la habilidad  para usar procedimientos y técnicas especiales en la  investigación  y atención del paciente
En Cirugía es necesario  que la enseñanza-aprendizaje y su integración a las habilidades y destrezas  sean programadas y basadas en competencias quirúrgicas sin dejar de lado las competencias clínicas y apoyarse en modelos nuevos de aprendizaje como el mixto que puede   agregar dinamización en el proceso y flexibilidad. Es aquí donde la intervención del facilitador en cirugía es determinante al ir supervisando las destrezas que debe adquirir el cirujano en formación, haciendo en cada paso las observaciones positivas necesarias para reforzar conductas, fortalecer la confianza y minimizar, en lo posible, las complicaciones que puedan surgir. Evaluando de acuerdo  a las competencias  que se establezcan para que de esta manera  el cirujano  con paso firme  vaya avanzando hasta lograr ser un  experto competente  para la independencia quirúrgica.  Si el proceso de formación de un cirujano difiere de aquel del médico clínico, se antojaría pertinente considerar si el candidato a cirujano debiese tener características particulares innatas y, de ser es así, conocer cuál de ellas hará que se desarrolle mejor profesionalmente.
El cirujano además del grado de conocimientos previos, ha de desarrollar habilidades visuoespaciales, destrezas manuales y las características de la personalidad con intuición y capacidad para la resolución de problemas en situaciones de riesgo, esto es, lo que ha de desarrollar son destrezas de percepción del entorno (habilidades perceptuales), a las que debe añadir un conjunto coordinado de movimientos y de habilidades motoras capaces de actuar de manera simultánea seleccionando rápido la respuesta adecuada para los acontecimientos que pudieran presentarse en ese entorno anatómico. A lo anterior, se ha de sumar la capacidad de manipular con precisión y rapidez pequeños objetos anatómicos, diferenciando, siempre, prioridades y tiempos quirúrgicos. Más allá de la variable habilidad motora del movimiento de manos, muñecas y dedos que un aspirante a cirujano pueda llegar a tener, lo que ha de desarrollar son destrezas de percepción del entorno (habilidades perceptuales), a las que debe añadir un conjunto coordinado de movimientos y de habilidades motoras capaces de actuar de manera simultánea seleccionando rápido la respuesta adecuada para los acontecimientos que pudieran presentarse en ese entorno anatómico.
De las posibles aptitudes personales que debe tener un cirujano, se han estudiado:
1.   El grado de conocimientos previos;
2.   Las destrezas manuales;
3.   Las habilidades de percepción visuoespaciales, y
4.   Las características de la personalidad. (Murdoch, 1994. Darzi, 2005)
Destrezas manuales: Una afirmación aceptada con mucha frecuencia es que el cirujano debe ser diestro con las manos y, de hecho, esta afirmación se acepta como una verdad. Sin embargo, cuando se ha pretendido correlacionar las destrezas manuales y motoras (mediante las pruebas existentes de destrezas motoras manuales) con la pericia de un cirujano, no se han encontrado correlaciones significativas; (Squire, 1989)  en ocasiones, inclusive, hasta han llegado ser contradictorias, pues los cirujanos experimentados y reconocidos han obtenido menores índices de destrezas motoras que los aprendices y aspirantes. No obstante estos resultados, es intuitivo que se requiera algún grado de destreza manual para el buen desarrollo de una cirugía y, tal vez, haya que elaborar pruebas de destrezas motoras específicas para el aspirante a cirujano y determinar cuáles de estas posibles habilidades son necesarias para un desarrollo profesional idóneo. (Francis, 2001). Lo que sí queda claro es que las destrezas quirúrgicas no son la resultante de una habilidad motora innata, sino más bien el producto de una educación gradual y capacitación constantes, por lo que las simples destrezas manuales y motoras, por sí mismas, no podrían ser un factor predictivo de quién va a desarrollarse como un buen cirujano.
Habilidad visuoespacial: Este tipo de habilidad consiste en la capacidad de representar mentalmente objetos tridimensionales, analizarlos en sus partes y características, comprenderlos en sus rotaciones y traslaciones y recomponerlos, de un estado de dos dimensiones, a la representación tridimensional original. El grado de desarrollo individual de este tipo de habilidades parece ser innato y relacionado con el hemisferio cerebral derecho. Esta habilidad visuoespacial se aplica, en la vida cotidiana, para representar de modo mental tareas físicas o manuales. (Anastarios, 2000). Estas habilidades han sido motivo de estudio a fin de conocer su valor predictivo en el desarrollo del cirujano. En el caso de la cirugía, se han examinado en el FAT (F/e/d Articulation Test), (Gibbons 1986) demostrando ser de gran utilidad en la predicción de futuras habilidades quirúrgicas. La correlación, en este sentido, ha sido de alta significación, encontrándose que aquellos aspirantes que calificaban alto aprendían y se desarrollaban mucho mejor que los que obtenían índices menores. (Wanzel, 2002) A pesar del gran valor predictivo de esta prueba y de que se antoja lógica su aplicación regular, son raros los programas de adiestramiento quirúrgico que la toman en consideración como criterio de selección para la aceptación de aspirantes.
Personalidad del cirujano y sus características deseables: No es poco frecuente el escuchar la opinión de que el cirujano exitoso debe ser un individuo decidido, impermeable al estrés emocional y con gran capacidad de decisión, cualidades que se antojan deseables en todos los profesionales de la medicina, pero que pudieran ser intencionalmente buscadas en los candidatos a cirujanos. Por ello, se han realizado algunos estudios para explorar si existe entre ellos algún común denominador.
Al comparar, mediante pruebas psicológicas, los perfiles de personalidad y ciertas características sociales predominantes entre médicos generales, especialistas clínicos y cirujanos, se observó que en estos últimos predominaban los caracteres de extraversión, competitividad, estructura mental estable, poca reactividad al estrés y tendencia a tomar decisiones de índole práctica.(Schwartz, 2014) Sin embargo, estos estudios se hicieron al comparar individuos que ejercieron ya en las diferentes situaciones clínicas y quirúrgicas, por lo que estas características bien pueden ser resultado de la experiencia que modeló su conducta, más que un perfil de personalidad al ingreso a la residencia.
Las pruebas de personalidad y psicológicas hechas y comparadas contra otros profesionales no han sido muchas y sus resultados son variables.  Cuando se preguntó a cirujanos y residentes cuáles eran las características que debiese tener un cirujano, coincidieron en señalar que: la decisión; el poseer conceptos claros sobre justicia, mostrar espíritu de colaboración en grupo, tener flexibilidad intelectual, aceptar con honestidad los errores, ser disciplinado, estar motivado a lo novedoso y estar dispuesto a escuchar (Greensburg, 1982) serían las cualidades de personalidad y carácter más importantes. Esto no quiere decir que sea un común denominador, y si se analizan estos resultados, se concluye, con facilidad, que todas estas características son más bien cualidades y no necesariamente perfiles de personalidad.
Cuando en un estudio se preguntó la opinión de cirujanos y residentes de años terminales sobre las características deseables que deberían tener los residentes de años inferiores o novatos, (Balwin, 1999) los encuestados coincidieron en señalar las siguientes: que maneje cuidadosamente los tejidos e instrumentos riesgosos (en relación con sus habilidades técnicas); que identifique con facilidad a los pacientes muy enfermos (en relación con sus habilidades clínicas); que establezca empatía con los pacientes (en relación con sus habilidades de comunicación), y que conozca la evolución natural de las enfermedades (en relación con los conocimientos médicos). En el mismo estudio, cuando les preguntó sobre cuál era la característica más importante que debiese tener un residente que inicia, la afirmación en la que estuvieron con más frecuencia de acuerdo fue que los novatos reconocieran claramente sus límites de conocimientos y habilidades. De lo anterior se puede concluir que no existe una única prueba psicométrica que pueda definir cuáles son los perfiles de personalidad de un cirujano y, en consecuencia, predecir el aprendizaje y desarrollo profesional exitoso de un candidato idóneo. (Graue, 2010)
Actualmente   con todo esto no basta, además  en base a las nuevas competencias establecidas  se debe tener la competencia de comunicación con su  equipo,  su personal, otras disciplinas, con el paciente y con la sociedad  para  poder Ser  un cirujano completo y además tener  respeto por   los credos,  socioculturales  y por   el entorno en general. 

Pero como se enseñan y como se aprenden las competencias.........


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